Exposición en Carmen del Campo
Marisa Vadillo reflexiona sobre la obra de arte y el mercado

Una obra de arte o unas flores (lo bello), sumergidos en un vaso de agua (lo eterno) y con un fondo de lujo o decoración, como lo decorativo o lo efímero. Además de la plasticidad que las obras tienen en sí mismas, Marisa Vadillo pretende invitar a la reflexión en la muestra que inaugura esta tarde en la galería Carmen del Campo.
«Acta est fabula», que podría traducirse como «la representanción ha terminado», es el título de la exposición, en la que Marisa Vadillo opta por la fotografía de forma casi un exclusiva y repite un mismo esquema. Por un lado, reproduce obras de arte clásicas («Las meninas», «Las señoritas de Avignon» o algunos trabajos de Pepe Espaliú) y las introduce, boca abajo, en un vaso de agua. Su reflexión es sobre el arte, su presencia en el mercado y en el mundo de la distribución, y todo a través de los símbolos.
De ahí que tras la belleza del arte y de las flores siempre figure un fondo de damasco, que representa el lujo y el diseño. Figura un llamativo lienzo, en que la autora ha plasmado a la Infanta Margarita de «Las meninas» con un fondo decorado con la gata de «Hello Kitty». También llamará la atención un videomontaje con unas rosas que van dejando su color en el agua, con un diálogo sobre la belleza de la película «Muerte en Venecia».