La CEA hipoteca su sede central por ocho millones para saldar deudas
La patronal retoma la promoción de VPO de Sevilla Este y habla de «un tiempo nuevo»
Javier González de Lara anunció ayer que, «a la mayor brevedad» (que puede ser «hoy mismo o el lunes»), la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) firmará una hipoteca por su sede central en la Isla de la Cartuja de Sevilla con tres entidades financieras por 8 millones de euros, cantidad que destinará a pagar parte de su deuda con proveedores. El montante del pasivo que arrastra la patronal ronda los 12 millones de euros, según indicó su máximo responsable, que compareció en rueda de prensa con sus cuatro vicepresidentes, para anunciar medidas con las que pretende, dijo, «dar la vuelta como un calcetín» a la organización.
Para los incrédulos, González de Lara recalcó que esta vez sí que se va a cerrar la operación financiera, después de meses de anuncios sin que finalmente se materializase el crédito. «No es fácil buscar financiación ajena», aseveró, tras aclarar que la operación es distinta a la primera que se intentó con un grupo de entidades más numeroso y que ahora se está cerrando «con cantidades más ajustadas». El presidente de CEA indicó que la última tasación valora el edifico en 16,5 millones, casi la mitad de los 30 millones a los que, según dijo, se llegó a cotizar.
En vías de solución
Junto a ello, el empresario malagueño anunció que la CEA ha reiniciado las obras en dos de las fases de la promoción de 583 viviendas de protección oficial (VPO) en Sevilla Este, sobre la que pesa una demanda judicial por presunto fraude por parte de suministradores, en la que está imputada la anterior cúpula de la patronal andaluza. «Este problema es nuestro y está en vías de resolución» subrayó González de Lara, para dejar claro que no quiere derivar la culpabilidad, como hicieron otros responsables, a la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, adscrita a la propia CEA y responsable directa de la promoción que dejó sin casas y sin el dinero de la entrada a un numeroso grupo de personas. Al respecto, González de Lara informó ayer de que se están devolviendo esas cantidades a los afectados que lo han pedido y que quieren desvincularse de la compra de las viviendas.
«Intentamos dar la cara, responder a las dificultades y restituir el daño ocasionado» subrayó el presidente de la CEA. El empresario malagueño, que lleva once meses en el cargo y que tomó las riendas de la organización cuando su viabilidad económica era más que dudosa y se había sometido a un drástico ajuste de plantilla, confesó ayer que había sido «un año difícil, de grandes sacrificios personales». En este periodo, dijo, ha recorrido 70.000 kilómetros para conocer toda la organización andaluza.
Por otra parte, la reforma de los estatutos incluye poner el tope de edad del presidente de la CEA en los 70 años e impulsar la «igualdad de género» en la organización, propiciando la entrada de mujeres en los órganos territoriales y sectoriales.