Caída de precios
Las fincas para caza mayor se venden ya a la mitad de lo que se pedía en 2008
El capital extranjero es el único que se interesa por estos cotos, aunque sin materizalizar compras ni proyectos
La caída del ladrillo ha generado un efecto dominó que ha salpicado hasta los mismos cotos de caza. El estallido de la crisis inmobiliaria está detrás del desplome de los precios de las fincas rústicas, en su mayoría para usos cinegéticos, cuyo valor roza ya la mitad de lo que se pagaba en 2008. Así lo confirman a ABC empresas especializadas en la gestión de fincas y aprovechamientos cinegéticos y la patronal agraria Asaja Córdoba.
Los precios de terrenos en la sierra para aprovechamiento cinegético son los que más han bajado. «El valor por hectárea que se pagaba antes de la entrada de la crisis ahora es normal verlos un 50 por ciento por debajo», señalan desde el área Cinegético-Forestal de Asaja.
Para el gestor de fincas y accionista de la empresa Saime C98, José Blancas, la lectura no es que el precio se haya desplomado, «simplemente, el mercado se ha normalizado y ahora los precios están en su valor real».
De los 6.000 euros por hectárea se pasó a los 24.000
La misma valoración es compartida por el vicepresidente de T-Matizz Capital, firma especializada en la gestión de fincas rústicas, Enrique Sánchez. «Los terrenos para caza mayor no es que hayan caído, es que hubo un alza desmedida que arrancó en el año 2000 como consecuencia de su uso como valores refugio del sector del ladrillo. En aquellos años se pasó de pagar 6.000 euros por hectárea a 24.000».
Ahora, los precios dependen de varios factores, como si la finca es abierta o vallada, de su tamaño, de su ubicación o de la catalogación de sus terrenos, pero se mantienen en una horquilla que oscila entre los 5.000 y los 9.000 euros la hectárea, según las fuentes consultadas.
Un país de oportunidades
Otra de las consecuencias de la bajada de precios ha sido el embargo de fincas, en su mayoría a empresarios de la construcción, «y al quedar en manos de los bancos se han tasado a su valor real para venderlas y quitarse activos, ya que este tipo de bienes no son atractivos para los bancos», señala Blancas.
Pese al desplome de precios, el mercado se encuentra paralizado y «con cerca de un centenar de fincas rústicas para aprovechamiento cinegético en la sierra de Córdoba con el cartel de “Se vende”», indica el accionista de Saime C98.
El único interés por la situación de estos terrenos procede del capital extranjero y los fondos de inversión. En la última edición de Intercaza, en el encuentro de trabajo -en el que se dieron cita una veintena de turoperadores nacionales e internacionales- hubo dos grupos inmobiliarios de Reino Unido interesados en fincas de Córdoba y Sevilla, tal y como avanzó ABC.
Inversores extranjeros buscan fincas en ciudades con paradas del AVE
El vicepresidente de T-Matizz Capital, empresa que hace de intermediaria para fondos de inversión, confirma este extremo. «España se ha convertido en un país de oportunidades», indica, y ha suscitado «el interés de fondos de inversión para adquirir fincas de caza mayor. En concreto, se han interesado por terrenos que estén cerca del AVE, por lo que están viendo fincas de Toledo, Ciudad Real y Córdoba», señala Enrique Sánchez.
En concreto, los fondos de inversión interesados tienen «su sede financiera en Brasil, Méjico y Londres», señala el intermediario inmobiliario.
Más cauto se muestra Blancas. «Interés siempre ha habido, pero hay que tener cuidado con los rumores y los comisionistas». «Llevo muchos años de experiencia y bulos han corrido siempre, pero quien realmente quiere comprar una finca se mueve en la más absoluta discreción», sentenció.