La reforma de San Agustín cambiará por completo la plaza
El Ayuntamiento invierte 722.442 euros con un plazo de ejecución de medio año
Se venía hablando desde hacía ya bastante tiempo de una remodelación de la plaza de San Agustín, en la Axerquía Norte, y, por fin, ayer cobró forma de proyecto con datos y cifras concretas y hasta posibles fechas de ejecución. Según explicó el alcalde, José Antonio Nieto, que estuvo acompañado durante la presentación de la delegada municipal de Infraestructuras, Laura Ruiz, responsable de su ejecución. Esta obra tiene un coste de 722.442 euros, un plazo para que sea una realidad de seis meses y se encuentra ya en plena fase de licitación, con lo que la adjudicación, si todo va bien, podría llevarse a cabo a mediados de febrero.
La razón de que el Ayuntamiento se haya decidido a meter mano a la plaza en solitario es que la Junta de Andalucía «no terminaba de desempolvar su Plan Integral para la Rehabilitación de la Axerquía Norte». Y eso supondrá para el Consistorio «un gran esfuerzo económico» a fin de recuperar lo que se considera el verdadero corazón de aquella zona.
Ahora bien, no se trata de una actuación cualquiera. San Agustín supone un punto neurálgico para la celebración del Carnaval y de la Semana Santa cordobesa, y el alcalde avanzó que no quiere, de ningún modo, que las obras paralicen o entorpezcan ninguna de estas dos celebraciones. Por tanto, «vamos a plantear a la adjudicataria la posibilidad de que o bien pueda producirse un parón dejándolo todo dispuesto para la celebración o bien que se inicien a posteriori».
Dos de las principales preocupaciones del Ayuntamiento respecto al Casco Histórico se van a ver cumplidas también con esta remodelación. La primera de ellas es la iluminación, tal y como apuntó Laura Ruiz, quien recordó que la Axerquía es la experiencia piloto para el nuevo proyecto de iluminación artística eficiente, que incluye también a ese espacio.
La segunda es el problema de mejorar la accesibilidad en todo el Casco cordobés. Por ello, en San Agustín se van a eliminar las barreras arquitectónicas, especialmente los escalones que existen en el perímetro de la plaza y que se van a sustituir por rampas y pendientes controladas, amén de «darle prioridad al peatón sobre el vehículo», con la eliminación de los aparcamientos no regulados, la reorganización del tráfico y su restricción para acceso a cocheras básicamente.
De «patito feo» a cisne
«Queremos que la Axerquía deje de ser el patito feo, que no haya un Casco de primera y otro de segunda y sea una zona habitable y habitada y visitable y visitada por el turismo», sentenció el regidor, quien recordó que ese eje se va a enlazar con el tránsito hacia la Mezquita-Catedra a través del Palacio de Viana. Y, en este sentido, Nieto apuntó que se está actuando en la calle Enrique Redel, que une el Palacio con San Andrés, y que ya se mejoró el enlace por Hermanos López Diéguez.
El suelo tendrá chino cordobés y en los laterales baldosas de mármol, mientras que en el centro se ubicará un jardín en el que predominará el agua con una fuente y una canalización perimetral iluminada y la vegetación, a base de naranjos, jacarandas y laurel de indias, así como varias pérgolas con jazmines y damas de noche. Igualmente, se fijará un parterre que separará la plaza del tráfico rodado conteniendo plantas aromáticas y se reubicará el monumento a Ramón Medina.
Por su parte, el presidente del Distrito Centro, Rafael Soto, se deshizo en elogios hacia este proyecto y lamentó que la Administración andaluza no pusiera de su parte para la recuperación de este barrio emblemático.