Donde más viviendas no pueden combatir el frío
El último informe de Cáritas revela que es la región con la pobreza «más intensa»
La incidencia de la pobreza en Andalucía es una de las más altas de toda España. Así lo revela el informe «Pobreza y privación en Andalucía y España: el impacto de la Gran Recesión» elaborado por Cáritas, la cátedra de Solidaridad del CEU y la Fundación Foessa. El dato se refiere al porcentaje de población que está por debajo del umbral de la pobreza, es decir, que obtiene unas rentas menores al 60 por ciento de la media de ingresos por familia. El estudio concluye asimismo que se trata de la comunidad autónoma en la que la intensidad de la pobreza es supeiror, por lo que sus pobres tienen una diferencia mayor con respecto al umbral que en el resto de comunidades autónomas. Mientras que durante los años de bonanza se experimenta una ligera mejoría hasta 2007, a partir de ese año el empeoramiento, al menos hasta 2011, ha sido muy acusado, alcanzando cifras peores de las que se daban en los momentos previos a la crisis.
Del informe de Cáritas también cabe destacar que por tramos de edad los jóvenes es el grupo donde más ha empeorado el índice de pobreza y los niños aportan el mayor porcentaje de personas por debajo del umbral de la pobreza. Más de uno de cada tres niños está en riesgo de padecerla.
En cuanto a incidencia en colectivos la pobreza de los inmigrantes en Andalucía supera la media española tanto en extrajeros extracomunitarios como en los procedentes de la UE.
Al bajar al detalle sobre cómo afecta la pobreza y la exclusión social a los andaluces, son significativos los porcentajes de privación en Andalucía, que también son superiores a los del resto de España. Así en la comunidad andaluza se registra el doble de hogares en relación al resto de España, que plantea dificultades para mantener la vivienda con una temeperatura adecuada en los meses de invierno. Lejos de la media estatal, queda la capacidad de las familias andaluzas para disfrutar de una semana de vacaciones pagadas fuera de casa, al menos una semana al año.
También es muy superior la incapacidad para afrontar gastos imprevistos y son más los hogares con dificultades para llegar «a fin de mes».
Igualmente significativo es el dato de viviendas con problemas de goteras, humedades o podredumbre.
Sin embargo, la privación de bienes duraderos como la lavadora, el teléfono y la televisión es practicamente inexistente, con porcentajes inferiores al 1 por ciento, siendo practicamente bienes de acceso universal. No ocurre lo mismo con el ordenador, pues el índice de privación supera el 7 por ciento en Andalucía frente al 4,5 por ciento del resto de hogares españoles.