Córdoba acumula ya dos años y medio perdiendo población
Hasta junio pasado, restó 2.322 habitantes mientras que 4.742 hicieron las maletas
La provincia de Córdoba sigue perdiendo población en una tendencia que se se acumula por la realidad sociolaboral, por los movimientos migratorios y por la determinación de muchas personas de buscar expectativas en otros lugares. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Córdoba se dejó 2.322 residentes solamente en el último ejercicio.
Además, el saldo migratorio en el primer semestre fue negativo, porque en la provincia hicieron la maleta para marcharse 4.742 personas, pero sólo llegaron 3.970.
Así, a fecha de uno de julio del presente ejercicio, en Córdoba residen 796.680 personas. Esta cifra la obtiene el Instituto Nacional de Estadística a partir de los datos del censo de 2011. Dichos números se cruzan semestralmente con los nacimientos, las defunciones y los movimientos migratorios con el objetivo de obtener una foto fija lo más fiel posible de la realidad demográfica de un territorio determinado. Pues bien, la reseñada cifra implica un descenso interanual de la población del 0,3%. En cifras contantes y sonantes, se han perdido 2.322 residentes.
No es un dato puntual sino que constituye una realidad, una tendencia asentada. La provincia ya vio disminuir su población al cierre de 2012 (-0,2%) y de 2013 (idéntico retroceso). Eso convierte a 2011 en el último ejercicio en el que se registró subida (0,1%), es cierto que mínima, con lo que se contabilizaron 802.717 habitantes. Son 6.037 más que actualmente.
En cuanto al descenso en el último ejercicio se debió a la caída tanto de los residentes nacionales como de los extranjeros, si bien entre este último segmento social fue más acusada. A uno de julio de 2013, había en la provincia 22.656 ciudadanos foráneos. Ahora, esa cifra se ha quedado en 22.070. Eso implica una merma interanual del 2,6%.
La crisis ha provocado no sólo que haya extranjeros que decidan volver a sus países de origen, sino que haya otros que, sin abandonar España, dejen Córdoba, un territorio que ha sentido de manera especial el impacto de la recesión. Buscan alternativas en otros lugares del país donde el desempleo es menor y las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo se incrementan.
Residentes nacionales
En cuanto a los residentes nacionales, también sufrieron retroceso. Se contabilizaron 1.736 menos (caída del 0,2%) que un año antes, con lo que se quedaron en 774.610.
El INE también facilitó ayer el saldo migratorio del primer semestre, que una vez más volvió a ser negativo. Lo más duro de la crisis ya pasó, pero la recuperación aún no ha acelerado el paso, con lo que muchos siguen decidiendo buscarse la vida fuera de Córdoba. Así, de enero a junio, hubo 4.742 personas que hicieron las maletas para dejar la provincia. Son 772 más que los que llegaron a ella (3.970).