Combate final por la primera plaza

Acostumbrados a tomarse, como casi todo grande de Europa, la última jornada de la liguilla de la Champions como un mero trámite, al Barcelona y al París Saint-Germain les ha tocado este año batirse con todo hasta diciembre. Con los otros dos integrantes (Ajax y APOEL) ya eliminados, queda por decidirse la primera plaza del grupo F. Y los franceses, líderes provisionales, parten con ventaja, ya que con un empate en el Camp Nou les bastaría para lograr el objetivo. Mientras, el Barça, que perdió 3-2 en la ida disputada en París, se ve ante la obligación de sumar los tres puntos si quiere ser cabeza de serie en el sorteo del próximo día 16, algo que para Luis Enrique es relevante, aunque moderadamente.

Probablemente sea para rebajar tensión y llevar la contraria, pero al técnico no parece preocuparle demasiado la posibilidad de medirse al Bayern de Múnich o al Chelsea con la vuelta a domicilio en la ronda de octavos de final. De hecho, si para casi todo el mundo la visita del PSG es una prueba de nivel para el Barça, para ‘Lucho’ es «un partido importante, pero no el más crucial». Es decir, que el discurso que despachó el asturiano no fue de aquellos que suelen calentar a la parroquia.