La UE apoya la industria del lujo como parte de la cultura europea
La industria europea de la creación de alta gama es la que mejor ha resistido la crisis y constituye uno de los elementos más dinámicos de la economía europea. El Parlamento Europeo ha decidido crear un intergrupo, de mismo nivel que los que ya existen para industrias como la del espacio, con el objetivo de respaldar un sector económico que tiene características diferentes en cada país, pero que a escala europea representa el 70% del mercado mundial.
La comisaria de mercado interior y Pymes, la polaca Elzbieta Bienkowska, asistió ayer e un acto en apoyo de la Alianza Europea de Industrias Creativas y Culturales (ECCIA, por sus siglas en inglés), que agrupa a las asociaciones nacionales de un sector que representa alrededor del 3% del PIB europeo. Bienkowska prometió que la Comisión mantendrá la política de protección de esta industria frente a las falsificaciones de países extracomunitarios y dijo que «la creatividad esta en el centro de la agenda» europea.
Según un estudio presentado ayer en Bruselas, los sectores agrupados en la ECCIA han generado ventas por valor de 547.000 millones de euros en 2013, en clara progresión desde los 428.000 que facturaron en 2010 y manteniendo el 70% de la cuota de mercado mundial. Carlos Falcó, uno de los principales impulsores del Círculo Fortuny, que es la rama española de la ECCIA, declaró ayer en un acto en la sede del Parlamento Europeo que este sector «puede considerarse el Silycon Valey europeo», que crece a un ritmo de entre el 10 y el 13% anual y representa un factor de cultura, creatividad y de tradición puramente europeas». Ni Estados Unidos ni Japón han logrado hacer sombra a Europa.
España y Alemania han sido los últimos países en incorporarse a la ECCIA, que agrupa ya desde los grandes fabricantes de coches de lujo hasta los mejores artesanos del cuero o de la gastronomía. El Círculo Fortuny tiene ya 40 socios de todos los sectores relacionados con el mercado del lujo y la alta gama.
El estudio asegura que el sector proporciona unos 200.000 empleos directos y hasta 1.7 millones indirectos y exportó el año pasado unos 308.000 millones de euros, equivalente al plan de inversiones que pretende poner en marcha la Comisión Europea en 3 años. El sector del lujo representa el 17% de las exportaciones europeas.
En el caso de España, los sectores más relevantes son los asociados a la moda y a la gastronomía, por ahora los vinos y cada vez con mas fuerza los aceites de oliva de gran calidad. También domina el mercado en el sector de los alimentos de más valor añadido.
Francia en cabeza
Francia es uno de los países donde el concepto del mercado del lujo ha conseguido afianzarse más firmemente. La industria de la moda o de los cosméticos sabe que un «made in France» en sus productos proporciona un valor añadido extraordinario. Carlos Falcó es de los que cree que España puede llegar a dar el salto para conseguir resultados parecidos a los franceses en cualquier sector. «Hay que pensar lo que ha pasado con la gastronomía, que era universalmente un coto reservado a los franceses. En los últimos 15 años hemos logrado cambiar las cosas y ahora los concineros españoles son los que están en la vanguardia mundial. Y si lo hemos hecho con la gastronomía lo podemos hacer con cualquier otro sector».