Un héroe en el rellano de la escalera

Jésus Castro, de 31 años, abre la puerta de su casa en camiseta y pantalón de pijama, sin pinta de superhéroe, pero el martes salvó la vida de una pareja de octogenariosque dormía mientras las llamas salían por la puerta de la cocina. «Lo que he hecho yo lo hubiera hecho cualquiera», asegura convencido. Pero no es así. De hecho, según relata este joven a ABC, en el descansillo de la escalera de este bloque de la avenida de Barcelona, ennegrecida por el humo y con el foco de luz derretido, «estaba aún en la cama pero despierto, y me alertaron los gritos de una chica sentada en la escalera». «La mujer gritaba fuego, fuego, hay dos personas ahí dentro, repetía desesperada», según Castro. Entonces, recuerda con claridad este héroe, «después de apagar los plomillos de mi casa, mojé una toalla y entré a por la señora, sin saber en qué dormitorio estaba. Las llamas ya salían por la puerta de la cocina y llegaban al sexto piso desde la ventana. La señora no me reconoció y creyó que venía a robarle. No me dejó ayudarle a salir. Entonces busqué a su marido que estaba en otra habitación y lo saqué echándole la toalla húmeda por la cabeza, aunque las llamas llegaron a chamuscarle el pelo», recuerda pero todo pasó en pocos minutos.

Acto seguido, Jesús Castro recuerda que rápidamente volvió a la vivienda atorada por el humo para sacar a la señora, que ya había ecuchado a su marido y accedió al rescate. Minutos más tarde llegaron los Bomberos para sofocar el fuego.

Pero este vecino, pintor en paro, parece no inmutarse por su hazaña. «Claro que me siento bien por haber ayudado a estos vecinos pero no lo considero algo extraordinario, lo que pasa es que los otros dos vecinos de puerta no estaban en ese momento en casa», concluye con un gesto del deber cumplido.