Messi, molesto por un control antidopaje
El Barcelona y el París Saint-Germain librarán mañana en el Camp Nou la batalla definitiva por la primera plaza del grupo F de la Champions. Los franceses parten con una ligera ventaja gracias a su victoria en la ida, de modo que al Barça solo le valdrá la victoria para alcanzar el objetivo. Después de golear al Español en el derbi (5-1), los de Luis Enrique entrearon ayer en Sant Joan Despí, y al finalizar la sesión de trabajo Claudio Bravo, Andrés Iniesta, Ivan Rakitic, Jordi Alba y Leo Messi tuvieron que pasar un control antidopaje de la UEFA.
Se trata de un procedimiento rutinario al que los futbolistas están acostumbrados, pero a Lionel Messi le torció el gesto, ya que fue el único de los analizados que fue sometido a un control más exhaustivo. El argentino, cada vez más activo en su cuenta de Instagram, no pudo ser más gráfico con la queja: «Día de doping. De los cinco elegidos, fui el único que hice orina y sangre. Raro, ¿no?».
El «10», que venía de firmar un triplete contra el Español, acompañó el texto con una foto vestido de calle y un par de expresiones sonrientes, pero no pudo esconder su malestar por el agravio. De hecho, no es la primera vez que un jugador del Barça comparte algo similar en las redes sociales, ya que en marzo de 2011, pocos días después de que se vertieran acusaciones de dopaje contra los azulgrana, los «vampiros» de la UEFA pasaron por Barcelona. Gerard Piqué despachó sorna en su Twitter. «Qué casualidad», comentó el central.
Mientras, el lesionado Vermaelen empezó ayer a recuperarse de la operación y, para intentar animarle, recibió de Xavi la camiseta que el domingo vistió el equipo.