CARTASAL DIRECTOREl Centro de Creación Contemporánea de Córdoba
El Centro de Creación Contemporánea, o C4, es un edificio gigantesco ubicado en una zona que no encaja ni con pegamento. La belleza que desprende el paseo desde el Arenal, transitando por el puente que lleva su nombre, hacia la Córdoba antigua, atravesando el rio, otra vez por el puente de Miraflores, ha quedado truncada por un mastodonte blanco, similar a un gigante animal de la prehistoria en descanso, tumbado, en espera de su alzamiento y bostezo final sobre los viandantes.
Desde mi óptica lo percibo como una alteración del entorno sin matices de concordancia ni de acoplamiento; un elemento indefinido que no casa con lo que le circunda. A primera vista parece algo provisional, un muro interpuesto por su desproporción y falta de adaptación al entorno; cuando realmente te haces eco del lugar y de la vista que ha restado, es cuando sufres por el efecto.
Era un placer circundar esa zona al apreciar el edificio más reconocido y emblemático de Córdoba; el edificio de más prestigio y por el que es reconocida, recomendada y nombrada Córdoba a nivel internacional. Hoy la visión desde esa zona ha desaparecido. ¿Era necesaria esa mole de edificación ahí? ¿Es el estilo el adecuado para ese lugar? ¿Su ruptura con el entorno era imprescindible?
La visión y el punto de mira que suponía la Mezquita y sus aledaños, desde esa zona, han quedado relegados por un antojo urbanístico. Estoy seguro que el gigante blanco hubiera sido muy bien recibido en cualquier otra parte de Córdoba; hubiera supuesto en otro lugar un elemento «dinamizador» y una segura «puesta en valor» con efecto positivo muy certero, en el actual emplazamiento ha restado más que sumado.
