Religión
La Inmaculada, una fiesta de hondas raíces cordobesas
Once besamanos, la ordenación de cinco sacerdotes, una vigilia en la Catedral y triduos conmemoran la condición de María
Nutrida actividad mariana la de ayer en Córdoba con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, con once besamanos y diferentes festividades de regla tras los triduos en varias hermandades, así como la ordenación de cinco sacerdotes por parte del obispo, Demetrio Fernández.
«Ha sido una jornada muy solemne para todas las hermandades, con un buen número de actos, porque la Inmaculada es el día más fuerte en cuanto a cultos marianos de todo el país», recordó a este periódico el presidente de la agrupación de Cofradía de Córdoba, Francisco Gómez Sanmiguel.
Rosario de la Aurora
Así, el pasado domingo ya se celebró por la noche la vigilia del obispo, en la que se hizo mención durante la homilía a las advocaciones, habida cuenta de las ordenaciones que se iban a celebrar al día siguiente. Igualmente, ayer por la mañana, bien temprano, a las 08.45 horas, se rezó el Rosario de la Aurora de María Santísima de la Esperanza, mientras que en la hermandad del Sepulcro se celebró un triduo, aunque sin besamanos.
Toda esta actividad no es nada fuera de lo común, habida cuenta que Córdoba es el seno donde nació la chispa del dogma de la Inmaculada Concepción allá por 1614, cuando el dominico fray Cristóbal de Torres pronunció un sermón en la Catedral abiertamente en contra de esta condición mariana. Todo un escándalo en una ciudad donde ese punto no se limitaba a las cátedras de teología, sino que las discusión salía a la calle entre devotos.
Un sermón en la Catedral sembró el escándalo
Un enfrentamiento entre franciscanos (defensores del inmaculismo) y dominicos que por entonces se saldó con un edicto del prelado fray Diego de Mardones prohibiendo que se discutiera en público. Luego, en 1854 pasó a ser dogma de fe. Pero antes en Córdoba ya contaba con una arraigada tradición, como se ve en las Reales Escuelas de la Inmaculada en la capital cordobesa o el Real Colegio de Estudios Mayores de la Purísima Concepción de Cabra, de 1679 y precedente del actual instituto Aguilar y Eslava.