PONDREMOS

NO sé si me van a incluir en la circunferencia de gafapastas asexuados o en la de blogueros de género. Bloguero no soy, desde luego, porque el mundo me ha hecho así y me dedico a otras cosas ciudadanas para la ciudadanía. Así que ahí estamos, decidiendo asambleariamente si hacemos una asamblea para decidir si la circunferencia puede ser lo suficientemente ciudadana para mi colega el punki y mi amiga la poeta con pelagra. En esas andamos mientras tenemos que decir una cosas con contundencia, transparencia y trazabilidad: las instituciones deben ser de nuevo para la ciudadanía, porque no lo son. Ahí queda eso. Y ahora vas y lo cascas.

Cuando la circunferencia de universitarios en Vams y la de Investigadores en Converse lleguen a las instituciones las van a devolver al pueblo, a la ciudadanía y a las asociaciones de vecinos. En ellas vamos a poner comedores sociales —de hecho, nosotros hemos inventado y promulgado los comedores sociales de toda la vida— y enviaremos a los altos cargos a sus sedes políticas de las que no tenían que haber salido jamás.

En su lugar Pondremos colegas ciudadanos versados en cátedras de feminismos y paridad, litronas en el Patio de los Naranjos en los años 80, espectadores asiduos a la Filmoteca y becarios eternos que van a ser la verdadera representación de la ciudadanía cordobesa en las instituciones y en la Federación de Peñas. La Federación de Peñas desaparecerá y se convertirá en el Ateneo Antropológico de la Otredad, y Pondremos todos los sábados un cine fórum. Educaremos al peñista para que abandone su improductiva tarea del dominó y se dedique a la Memoria Histórica y nos haga una lista de todos fachas que ha habido desde los Reyes Católicos, pasando por don Pelayo, hasta nuestros días y los damnificados de sus políticas fascistas y construyamos un muro alrededor de cada barrio con los nombres de los ciudadanos y ciudadanas que fueron apartados del sistema durante siglos. Ya tienen curro, ea.

A las mujeres de los peñistas le enseñaremos taichí, cocina asiática y poemas para que se desprendan del yugo machista y se transformen en auténticos ejemplares de nuestras circunferencias ciudadanas de blogueras liberadas. Suponemos que puede haber gente equivocada a la que no le molemos; para ellos tenemos una sonrisa, un poema y una flor.

Porque nosotros es que somos superguays. Y porque en unos años, dejarán de molestarnos: los Pondremos en un barco a Venezuela a limpiar las estatuas de Chávez. Córdoba será la arcadia de la chancla y el buen rollo. Y las instituciones volverán a ser de la ciudadanía: de la nuestra, claro. Y de la que no se mueva ni un centímetro de nuestra circunferencia asamblearia, porque si no los Pondremos a limpiar la fachada del Rey Heredia.