El efecto Serafín dio para media hora
Los celestes se diluyeron enseguida y cedieron el juego a un rival sin puntería
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La afición celeste despobló la tribuna principal del Ciudad de Lucena en el descanso buscando el sol que abrigaba la zona de preferencia. El conjunto de Serafín Gil —ubicado en la primera fila de la grada junto a sus colaboradores Goyo Fonseca y Manuel Florentina— trazó un guión similar. El espumoso fútbol de los primeros 30 minutos desapareció y se extinguió como una visión irreal. Los futbolistas le habían prometido a su exentrenador Juan Arsenal una victoria que se les resiste desde hace 9 jornadas. El Lucena cierra la clasificación y evidencia un tullimiento en ataque que posiblemente sólo se solucione con la incorporación de efectivos más capacitados tanto en el centro del campo con en la parte ofensiva. Una utopía, ya que la plantilla acumula dos mensualidades sin cobrar y las denuncias arreciarán próximamente.
El Lucena intimidó inicialmente al Betis B con un fútbol llamativo y habituales expediciones por el carril diestro. El extremó José Manuel descoyuntó a Luis Madrigal y colmó de balones el área de Pedro.
Poley, expulsado en los minutos finales del encuentro por doble amarilla, y Fabián, con sendos disparos desde la frontal, cubrieron el expediente de oportunidades en el primer acto.
Conforme se aproximaba el descanso, el Betis B se desabrochaba el cinturón y ahuyentó el temor a un Lucena que se diluyó. La formalidad y la solidez de los improvisados centrales Sergio Albiol y Borja Romero le facilitaron a su conjunto un punto en el casillero que quizá sea determinante en mayo.
El pundonor de hombres como Pepe Díaz y Antonio Sarmiento excitó al Lucena en la segunda parte. Un cabezazo de Jesús Muñoz tras un saque de esquina y un inocente chut de Ignacio Abeledo en el área definieron al filial en ataque. Una ráfaga de gas de Pepe Díaz por el lado derecho orientada a Pedro Beda la obstruyó la retaguardia del Betis B antes de que el ariete brasileño armarse su pierna.
La lesión en el tobillo de Javi López alimentó a los agoreros. La común incapacidad para el gol estableció el equilibrio. El enfrentamiento concluyó en pleno declive y la junta directiva, cuyo presidente Eduardo Bouzón apareció a 10 minutos del final, le comunicó al colegiado que no podían pagarle.
EL ÁRBITRO
Villena Contreras (castellano-manchego). Expulsó a Poley (90). Amonestó al visitante Jesús Muñoz.
INCIDENCIAS
Ciudad de Lucena. Unos 500 espectadores.