Educación cambia los horarios a institutos con el curso en marcha
La Junta modifica los niveles de enseñanza de los profesores y enerva a las directivas
La Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deporte ha tomado una decisión que trae de cabeza a las directivas de buena parte de los institutos de Educación Secundaria (IES) de la capital y la provincia. El problema es que a estas alturas del curso escolar y con la primera evaluación a la vuelta de la esquina se ven obligados a modificar los horarios del centro y niveles educativos asignados al profesorado. Unas medidas que están asumiendo con muchas dificultades.
La presidenta del Sector de Enseñanza de CSIF en Córdoba, Elena García, critica «con dureza» la introducción de estas modificaciones, que «resultan a todas luces extemporáneas y que se alejan de obtener algún beneficio pedagógico para el alumnado, al mismo tiempo que somete a los equipos directivos a situaciones de una complejidad organizativa extrema». El sindicato mayoritario de la enseñanza pública andaluza denuncia la arbitrariedad de la administración educativa calificando de «sorprendente» esta acción, puesto que a principios de curso la Delegación de Educación se reunió a los directores y no se mencionó nada al respecto de lo que ahora se exige.
Institutos como Gran Capitán, Góngora, Séneca, Trassierra y Santa Catalina de Siena se han visto obligados a ampliar el horario de sus clases nocturnas, de 45 minutos a una hora, lo que supone severos problemas de asistencia para el alumnado que, en muchos casos, se están encontrando con dificultades para compatibilizar sus horarios laborales y obligaciones personales con las horas de clase que ya no coinciden con las establecidas a principio de curso.
Pero aún hay más. Otros centros como el IES Medina Azahara o el IES Santos Isasa de Montoro se están encontrando con otros problemas que califican de «serios perjuicios» para el alumnado. La Delegación considera que sus programas de Diversificación Curricular no pueden ser impartidos por cuatro docentes, como se venía haciendo, sino por dos. «En este programa, dedicado a alumnos con dificultades para aprobar, se imparten dos materias Lengua e Historia y Geografía, por un lado, y Matemáticas y Biología, por otro. Hasta ahora estaban al frente cuatro profesores, uno especialista en cada materia, lo que suponía un beneficio para el alumnado. Los resultados hablan por sí solos; desde 2008 lo hacemos así y contamos con un aprobado del cien por cien. Además, hasta ahora, en ninguna inspección nos habían informado de que esto estaba tan mal», dice al respecto Gloria García, profesora del IES Medina Azahara.
La docente, perteneciente al Consejo Escolar del centro, afirma que tras esta medida «al instituto no le ha quedado más remedio que hacer una reestructuración profunda de todos los horarios». Y añade: «Lo que a priori es un cambio que afecta a solo ocho alumnos (los del mencionado programa) ha terminado perjudicando a alrededor de un centenar, que han tenido que cambiar de profesores, tutores y horarios a estas alturas del curso».
«La ley no está clara»
La medida ha generado un descontento no sólo por parte de la directiva del centro, sino también de los padres y por supuesto de los alumnos, los más perjudicados. Aunque no se niegan a acatar la decisión de la administración sí han pedido un aplazamiento, ya que la ley «no está clara». Consideran esto una «cabezonada» teniendo en cuenta, además, que el año que viene este curso deja de existir. Gloria García expone que la sensación de los centros afectados es que «las inspecciones no están para ayudar sino para fiscalizar». Piensan que «no hay ninguna necesidad de cambiar algo que funciona bien y que esto evidencia que la Delegación no está al tanto de los verdaderos problemas a los que se enfrentan los centros y de la compleja labor de su día a día».