Carta al consejero de Educación andaluz
El pasado día 10 de noviembre el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, junto con la secretaria general de Educación, Elia Maldonado, presentó el nuevo proyecto de Decreto de Primaria y normas de desarrollo. En dicha presentación habló de la formación integral, de educación en valores, de una escuela inclusiva e integradora que favorezca la cohesión y la justicia social, de consenso y participación de la comunidad educativa –los docentes, las familias y expertos– de una norma con «todos y de todos», incidiendo en que la asignatura de Religión tendrá un horario de 45 minutos semanales.
Y yo me pregunto: ¿qué consenso?, ¿qué entiende el consejero por formación integral?, ¿y por educación en valores?, ¿qué es una escuela inclusiva e integradora?, ¿cuáles son todos los ámbitos de la vida?, ¿pueden conocerse el patrimonio andaluz y otras culturas ignorando la religión? Sr. consejero, ¿sabe lo que es «consenso»? La RAE lo define como «acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos». Que yo sepa, hay un colectivo que forma parte de la escuela andaluza que son los profesores de Religión, a los que ni siquiera ha consultado y cuyas aportaciones al borrador ni siquiera se han tenido en cuenta. Tampoco ha tenido en cuenta las alegaciones de la propia Iglesia católica, a la que al menos le corresponde establecer el currículo de la asignatura. Y menos al 80% de los padres de Andalucía que cada año eligen libremente, a pesar de las trabas que se ponen para ello, la clase de Religión católica para sus hijos. ¿Puede así hablar de consenso?
Por último, no se cansa usted de repetir que quiere una escuela inclusiva e integradora, que constituya un todo, pero siempre excluye la asignatura de Religión y a su profesorado, que tanto ha dado a la educación de los niños y jóvenes andaluces.