Al Ayuntamiento de Córdoba
Me permito dirigirme a usted por medio de este periódico para indicarle que hay un dicho popular que dice que «el mucho celo no es malo». No dudo de su buena voluntad en regular el uso de los veladores, pero no lleve las cosas al extremo, que los ponen y los usuarios se sientan incómodos; por favor sed flexibles y no consintáis que algunos tengan hasta que cerrar por esta causa.
Hay algunas cosas que no entiendo, pues creo que hasta instituciones siendo un ente, a mi parecer, para ser buenas, deberían tener alma y hasta ser paternales.