EL DEDO EN EL OJO
En bici a la Mezquita
Coloquen una gran fotografía del candidato de IU, Pedro García, en la puerta de Al Hakam II y vayamos en bici a reverenciarlo
«No hay solución buena cuando no hay problema». Este sencillo aforismo, tan preñado de sentido común, quiero regalárselo hoy a nuestra izquierda política. Y lo tengo que hacer porque, de otro modo, no creo que lleguen a tener noticia del mismo.
Izquierda Unida en Córdoba se viene caracterizando en estos últimos tiempos por proponer soluciones a problemas que no existen. Se han desatado en la búsqueda de proposiciones que a nadie interesan y se afanan por cambiar aquello que a muy pocos preocupa. Pero la ideología, reconvertida en ellos en creencia (mire usted por donde), les puede.
Hacerme cargo del dislate en que han convertido el no-problema de la Mezquita-Catedral me produce sonrojo porque creo perder el tiempo en naderías y me reporta una vergonzante sensación de estar ocupándome de las veleidades de niños caprichosos.
Pero en fin, si hemos de ver el asunto desde la ternura que a uno le suscita el berrinche infantil, habremos de adoptar una actitud de indulgencia hacia estos comunistas cordobeses (y su cohorte de colectivos, asociaciones y demás contubernios de su cuerda) que han hecho de su ideología una construcción delirante del mundo.
El pensamiento mágico del que se valen para construir la realidad les lleva a ocupar el Patio de los Naranjos aduciendo, como los tiernos infantes hacen, que «esto es mío». ¡Que no chiquitos, que ahí no se pueden hacer ruedas de prensa!
Como tampoco es cierto que la propiedad de la Iglesia del conjunto monumental sea ilegítima porque el templo es del pueblo (del pueblo que digan ellos, claro). De caprichosos son absolutamente impertinentes.
Si la utopía es mirada con arrobo en la adolescencia, esa misma quimera pierde fuelle y hasta nos azora cuando vamos ganando en racionalidad.
Pero la izquierda sigue basando su visión del mundo en la mirada adolescente sobre el mismo; y por eso se emocionan al contemplar una bicicleta y elaboran todo un plan andaluz sobre el dichoso artefacto que, muchas veces, toma por asalto las aceras y nos coloca a los peatones al borde del infarto. Y se enervan pensando que algún día la igualdad más absoluta nos uniformará a todos a lomos de nuestras bicicletas Flying Pigeon como ya hiciera Mao en la China más odiosa de los años 50; podríamos decir entonces que la consejera Cortés ha elaborado un plan «maometano» (Mao e Islam todo en uno).
Dado el estado de la cuestión sugiero a IU que, así como el retrato de Mao pendía de la Puerta de Tiananmen en la Ciudad Prohibida, coloquen una gran fotografía del candidato de IU a la alcaldía, Pedro García, en la puerta de Al Hakam II y vayamos todos en bicicleta a reverenciarlo.
Queremos una Mezquita pública, laica y de calidad. Y que sea visitada sosteniblemente.