El reencuentro de Sofía de Habsburgo con sus amigos españoles
La archiduquesa disfrutó en compañía de su familia de una fiesta celebrada en Madrid
Han pasado algunos años ya desde que la princesa Sofía de Habsburgo (60 años) dejó España para instalarse en Roma con su marido y sus hijos. Aquí se quedaron su atractivo hermano Maximiliam y los numerosos amigos que la guapísima aristócrata de ojos azules hizo durante «una de las etapas más inolvidables de mi vida», según recuerda.
La noche del martes, Sofía pudo reencontrarse con algunos en la entrega de los premios Telva. Junto a su esposo, el príncipe Hugo Windisch-Graet, y sus hijos, disfrutó del escenario del Teatro Real, que por una noche se convirtió en un gran comedor con mesas engalanadas y despliegue de modelos y diseñadores. Unos días antes había estado con su hija Larisa en «Le bal des débutantes», en París.
Para muchos volver a encontrarse con Sofía fue toda una sorpresa. De ella recordaban su alegría y las muchas fiestas sociales a las que acudía. De ahí el contraste de hoy con una vida más tranquila, en la que la familia y la religión son las prioridades.
Atrás quedaron sus salidas y entradas con el cantante Bertín Osborne, a quien pudo saludar, y, de paso, conocer a su mujer, Fabiola, y a su hija Alejandra, que estaba espectacular con un vestido de Roberto Diz.
Pero para Osborne no fue el único reencuentro. También estaba otra amiga del pasado, Mar Flores, sin duda la más elegante, con vestido de Lorenzo Caprile y pieles de Santiago Palacio. La acompañó su marido, Javier Merino, al que tras el susto de la malaria le han prohibido viajar y hacer deporte hasta dentro de un tiempo. «Esta Navidad en lugar de esquiar nos iremos a Ibiza», me contó Mar.
Fin del luto
Y si hace unos días ABC publicaba en estas páginas que Francisco Rivera no había ido a la tradicional cena de los toreros del Rastrillo de Nuevo Futuro por, según excusó él mismo, el luto tras la muerte de su exsuegra, la duquesa de Alba, su llegada a la glamourosa gala fue pasto de otros comentarios, que no entendían cómo se puede cambiar tan rápido de parecer.
El hecho de que su mujer y su cuñada (Lourdes y Sibi Montes) quieran encontrar su hueco como diseñadoras puede explicar su presencia en la fiesta, a la que acudieron grandes nombres de la moda española, como Adolfo Domínguez y Peter Dundas, el director creativo de Pucci. Serio, muy serio, vi a Jaime de Marichalar. Cuentan que está muy enfadado sobre las últimas historias que se cuentan sobre su hijo Felipe (su supuesta simpatía por Podemos), historias que está desmintiendo.
