CRÓNICAS DE PEGOLAND

LAICOS

RAFAEL RUIZ

Igual hay que preguntarle a las cofradías si quieren políticos en sus actos en vez de pelearse cordobesamente por lo contrario

EL Pleno municipal de Córdoba va a tener en los próximos días un debate de esos que se llaman épicos. Izquierda Unida y PP andan a la gresca, según los papeles, por el hecho que los concejales asistan como representantes institucionales a actividades religiosas. IU asegura estar negociando con Córdoba Laica una serie de medidas altamente demandadas por la población cordobesa como retirarle los honores de la ciudad a vírgenes y cristos, así como hacer todo lo posible por evitar que los representantes públicos asistan a los actos convocados por las cofradías.

En concreto, la plataforma por la laicidad ha realizado una serie de iniciativas que IU parece estar dispuesta a incluir en su programa electoral. Por ejemplo, evitar —no se aclara si usando mordaza o dándole un golpe en la base del cráneo— que los representantes públicos vayan al palco de las Tendillas, aparezcan detrás del Sepulcro el Viernes Santo o se bañen en el río Quema. Dicho esto último con todo el respeto para quien tomó la decisión de adquirir la carriola.

Córdoba Laica ha dado en el clavo del debate social cuando, según las crónicas, ha dicho que han de tomarse medidas para que la Semana Santa cuente «con un carácter más cultural y social». Imagino que retirarle religiosidad a un evento que es, básicamente, religioso ha de ser una cosa bien difícil que debe de figurar en un programa político como está mandado. Y al parecer existe un compromiso por valorar cuestiones como quitarle el nombre de Feria de Nuestra Señora de la Salud por uno un poco más laico. He leído en internet que la palabra «mayo» viene de Maya, diosa de la floración y la pléyade más entrada en años. Imagino que Feria de Mayo queda descartado por contaminación con una señora que anduvo en tratos carnales con el mismo Zeus. Aquí, se es laico o no se es, carajo. No consta que en IU se echaran unas risas con las propuestas.

El PP, en vez de dedicarle al asunto el tiempo objetivamente necesario —o sea, nada—, pretende aprobar una declaración del Pleno que garantiza la presencia de concejales en todos y cada uno de los actos festivos, civiles o religiosos, que se convoquen en la ciudad. Porque se ve que hay tiempo para todo.

A estas alturas, habría que dejar algunas cosas claras. Una. La religión se ejerce o no de forma libre. No habrá más vocaciones por cómo puñetas se llame una feria. Dos. Lo que importa no es donde los concejales estén, sino qué deciden. La laicidad no se demuestra estando en un acto, que es cosa de buena educación, sino tratando a la gente y las entidades igual si rezan o si no lo hacen. Tres. Las cofradías deberían empezar a pensarse bien si aceptan políticos en sus actos y no al contrario. Estos que le dan la razón como a los locos a esos laicos tan alucinógenos se daban codazos ayer por llevar la vara detrás del paso con el traje y la medalla en esos tiempos en los que a IU se dedicaba a gobernar y no a hacer el cabra.

LAICOS

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación