Morir de pasión
Con el tiempo, el fútbol ha pasado de ser un simple deporte a convertirse en todo un negocio. Mueve mucho dinero y a miles de personas, y a su vez es capaz de hacer sentir emociones que pocos deportes consiguen. Hace incluso feliz a la gente. Hasta ahí todo bien.
Lo que no se puede tolerar, sin embargo, es cuando esta pasión se convierte en violencia. Ayer moría un aficionado del Deportivo después de ser apaleado y tirado al río por otros hinchas del Atlético. Todos pertenecientes a grupos radicales. ¿Cómo puede ser que esa pasión por un equipo desemboque en este tipo de violencia? ¿En que se está convirtiendo el fútbol? O mejor dicho, ¿en qué estamos convirtiendo el fútbol?