TRIBUNA
LAS INVERSIONES Y LAS REFORMAS NECESITAN IR DE LA MANO
«Europa debe continuar con las reformas para que las inversiones sean eficaces y se logre el crecimiento económico»
Europa se encuentra en una encrucijada. A pesar de la consolidación de los Estados miembros tras la crisis provocada por las deudas soberanas, aún estamos notando sus efectos. Las tasas de desempleo siguen siendo demasiado elevadas en algunos países y la economía europea no termina de coger suficiente impulso. Los movimientos populistas y extremistas están ganando terreno en algunos países y mucha gente se ve enfrentada a la incertidumbre. Las fuerzas políticas que han tomado las riendas de Europa deben dar ahora una respuesta convincente.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker ha presentado un paquete de inversión de 300.000 millones. Dicho paquete no solo ofrece nuevas posibilidades sino también esperanza. Por esta razón y porque el Parlamento Europeo lo respalda con amplio consenso político nosotros, el Grupo PPE, le hemos dado nuestro apoyo. Sin embargo, el paquete por sí solo no puede resolver todos nuestros problemas. Relanzar la economía europea necesita más que grandes ideas y para que el verdadero cambio sea posible es preciso seguir trabajando.
La pregunta adecuada ahora no es quién promete las medidas más ambiciosas, sino de qué viejas costumbres tenemos que desprendernos y qué instrumentos podemos utilizar para asegurarnos de que las inversiones tengan efectos reales.
El Grupo PPE quiere una triple agenda europea de reforma: en primer lugar, liberar a los emprendedores de la burocracia; la administración pública tiene que ser más eficiente y las reformas estructurales en los Estados miembros tienen que continuar. En segundo lugar, hay que reforzar el Mercado Interior y se deben crear nuevos mercados interiores en otras áreas. Por último se necesitan inversiones concretas en otros sectores.
En otras palabras: se necesitan «reformas» y «más reformas» para asegurar que las inversiones no caigan en saco roto. Nuestras sociedades necesitan el valor para reformar y estar preparadas para el cambio. Como hemos sido testigos en diferentes Estados miembros, solo las reformas incrementarán la capacidad para que la UE compita en la economía mundial.
El Grupo PPE quiere reformas en algunas áreas específicas. Necesitamos nuevas posibilidades para las pequeñas y medianas empresas, las pymes, el motor de crecimiento de nuestras economías, un mejor acceso a la financiación para dichas compañías e incentivos para que los bancos financien la economía real. También necesitamos involucrar al Banco Europeo de Inversiones (BEI), como ha hecho Juncker.
Además, es vital dar nuevos pasos para poner en marcha el Mercado Interior Europeo, en particular el Mercado Único Digital. El crecimiento despegará cuando eliminemos del camino de los consumidores y los comercios el mayor número de obstáculos posibles, permitiéndoles así comprar y vender sin fronteras, incluyendo la armonización de los derechos de propiedad intelectual y reduciendo los costes de roaming en Europa, por ejemplo.
Por último, tenemos que trabajar más para hacer de Europa un lugar atractivo para la industria. No habrá crecimiento sin un sector industrial eficaz.
Es evidente que el paquete de inversión de 300.000 millones de euros no debe ser financiado por una nueva deuda que dependa de la siguiente generación. Este mecanismo ya ha fallado en el pasado. Los Estados miembros de la UE no deben caer en el mismo error. Lo cierto es que el paquete de inversión será más efectivo si los Estados miembros lo integran en sus propios programas de inversión sin contraer nuevas deudas.
Queremos que el paquete de inversión de Jean-Claude Juncker tenga éxito. Sin embargo, para iniciar un cambio de tendencia en Europa, necesitamos tener el valor para reformar todas aquellas áreas que están pendientes. Sólo con ambos elementos, inversiones y reformas, la Unión Europea tendrá éxito en la recuperación económica.
