La red de Fitonovo «pescó» 85 obras con la delegación de ADIF en Córdoba
Sus dos enlaces, según el sumario, eran Finch, que percibió 1 millón en sobornos, y Luis Mata (22.904 euros)
Fitonovo SL y cuatro sociedades más vinculadas a ella lograron captar hasta un total de 85 obras de la delegación de ADIF en Córdoba, centro del que era uno de sus máximos responsables Enrique José Finch, que está acusado por el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, cuya titular es Mercedes Alaya, y que dirige la «Operación enredadera», de haber percibido 1.025.608 euros entre 2003 y 2012, dos coches y los seguros de éstos, en concepto de presuntos sobornos para favorecer la obtención de contratos por parte de la citada sociedad hispalense y su entramado, lo que podría ser constitutivo de delitos continuados de prevaricación, malversación, cohecho, falsedad documental y asociación ilícita. Tras pagar una fianza de 250.000 euros, abandonó la prisión, en la que estuvo unos días tras su detención.
Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, ADIF recibió el pasado día 10 un mandamiento judicial en el que se le reclamaban los expedientes de obras o servicios adjudicados o ejecutados a Fitonovo SL, Fiverde SL, Construcciones Verdes del Sur de Andalucía (Conversa SL), Cytever SL y Klevin SL, todas ellas vinculadas a la primera y sus rectores, en los últimos quince años (1999-2014).
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hacen acta y acopio de todos ellos hasta un total de 85 de lo más variopinto. En toda clase de líneas de las que están bajo las competencias ferroviarias del ente de infraestructuras en la zona de Córdoba (Málaga, Sevilla, Córdoba, Jaén, Cádiz...).
En el mismo requerimiento judicial de Alaya se pide al ente estatal información sobre las funciones que tanto Finch como Luis Mata Rodríguez, el otro técnico de ADIF detenido e imputado en este asunto, han desempeñado en ese periodo de tres lustros. El primero, con 25 años de trabajos en el gestor ferroviario en Córdoba, con varias funciones: jefe territorial de Mantenimiento de Infraestructura, gerente de Producción y Mantenimiento; Jefe Técnico de Operaciones y desde octubre de 2012, técnico de Operaciones. El segundo, técnico de Infraestructura en el centro de El Higuerón.
Hay que recordar, como avanzó ayer ABC, que Mata percibió de Fitonovo en concepto de «dádivas la cantidad de 22.904 euros [regalos informáticos y un viaje incluidos] entre 2007 y 2012», según Alaya, lo que hace coincidir con la adjudicación a la firma de trabajos de limpieza y desbroce en diversos tramos de vía de la zona donde este técnico, también imputado por presunto delito de malversación, cohecho, asociación ilícita y falsedad documental, desempeña su trabajo.
La empresa carloteña
¿Cómo le profería Mata más beneficio a Fitonovo? Según el sumario del caso, «bien por la realización de menos metros [de trabajo], o bien por la utilización de menos trabajadores, o de medios distintos a los contratados, lo que se pondría de manifiesto a través de la facturación falsa de Fitonovo abonada por la Administración». Este técnico supervisaba la ejecución de esas actuaciones.
En el caso de Finch, los pagos de los sobornos se hacían a través de una empresa pantalla, según las conclusiones del sumario. Se trata de la firma de La Carlota Viveros San Rafael, propiedad de los hermanos Rafael y Juan Echevarría Zafra, también detenidos en su día e imputados. Esta empresa «habría realizado desde 2003 facturas falsas a Fitonovo, pagadas por ésta última» al objeto de derivar la base imponible de la misma al alto cargo de Operaciones de ADIF mientras que la sociedad de los hermanos Echevarría se quedaría, siempre según el sumario, con la cantidad correspondiente al IVA. La propia Fitonovo reconoció la falsedad de esas facturas y el papel «indispensable» de la empresa carloteña para hacer llegar a Enrique José Finch el millón en dádivas.