El viaje a costa del proveedor
El ingeniero de la Diputación imputado, acusado de recibir dádivas como un ordenador
El abanico de sobornos presuntamente realizados por Fitonovo, principal implicada en la «Operación Enredadera», a altos funcionarios y políticos para supuestamente amañar contratos públicos, contemplaba ostentosos presentes y cantidades desmesuradas, como el millón de euros y los dos coches que, supuestamente, recibió el directivo de Adif en Córdoba Enrique José Finch. Pero la firma hispalense también compraba voluntades con otras regalos menos costosos y hasta irrisorios, como un cable óptico de 14 euros para el jefe de servicio de la Diputación de Jaén Miguel Ángel Cruz.
El sumario del caso, al que ha tenido acceso este periódico, revela las presuntas dádivas que pudo recibir el exjefe de la Sección de Conservación del Servicio de Carreteras de la institución provincial cordobesa, el sexto imputado en la causa. Cabe recordar que la Diputación aseguró por activa y por pasiva [antes de salir a la luz la involucración de este trabajador], que no había ningún inculpado en la trama que prestase servicio en el Palacio de la Merced. Tras conocerse la noticia, la institución convocó una rueda de prensa para anunciar que destituía de su puesto al empleado.
La Guardia Civil sospecha que Fitonovo regaló a el exresponsable de Carreteras tres días para tres personas en un hotel de Madrid. Además, también pudo recibir un ordenador portátil. El imputado negó ante el Instituto Armado ambos extremos.
Sin embargo, la dádiva más llamativa con los que este empleado de la Diputación pudo ser untado, fue el pago de la limpieza de una casa que tiene en Sevilla. Los investigadores cuentan con indicios que apuntan a que Fitonovo corrió con esos gastos. Durante su declaración, el inculpado volvió a desmentir esta afirmación, y aseguró que fue su esposa y dos señoras «a las que su mujer pagó 300 euros» las que se encargaron de tal menester. Los únicos presentes que reconoció haber recibido de Fitonovo fueron «los que se hacen en Navidad, como una caja de vino».
Los investigadores sospechan que el papel de este técnico pudo ser fundamental en la adjudicación de contratos a Fitonovo. La jueza Alaya, que se ocupa de la instrucción del caso, solicitó a la institución provincial «información sobre las competencias y funciones que desempeña o ha venido desempeñando durante los últimos 15 años» el citado funcionario, «así como la intervención que tiene en los expedientes de contratación de la Diputación» adjudicados a la Fitonovo en ese periodo. El empleado lo negó todo. Se indigan otras sociedades que, en realidad, eran pantallas o filiales de la misma empresa para concurrir a los contratos públicos de las instituciones.