BRUSELAS YERRA EL TIRO CON ESPAÑA
LA Comisión Europea dictaminó ayer que España podría superar en cuatro décimas el objetivo de déficit público pactado con la UE para 2015 (4,2 por ciento del PIB) y recomienda al Gobierno la adopción de nuevos ajustes. Sin embargo, en esta ocasión Bruselas se equivoca por varios motivos. En primer lugar, porque responsabiliza de dicho incumplimiento a la rebaja de impuestos recién aprobada, cuya aplicación no solo es necesaria, sino fundamental para impulsar la actividad productiva y la creación de empleo, ahora que la economía se está recuperando. En segundo término, porque tales discrepancias responden, en última instancia, a las diferentes previsiones de crecimiento que manejan la Comisión (1,7 por ciento) y Moncloa (2 por ciento) para España en 2015 y, en este sentido, cabe recordar que no es la primera vez que Bruselas yerra el tiro. El año pasado, sin ir más lejos, estimó un avance de apenas el 0,5 para este ejercicio cuando, en realidad, todo indica que acabará superando el 1 por ciento.
Más allá de que Bruselas pronostique o no un ligero desvío presupuestario, lo realmente importante es que el país, gracias al esfuerzo de todos los españoles y la política económica del Gobierno, ha demostrado de forma fehaciente su responsabilidad, capacidad y solvencia para salir de la recesión, reducir el déficit, corregir sus graves problemas estructurales y volver a crear empleo, tal y como reconoce la propia Comisión en su informe de desequilibrios económicos. Así pues, España no necesita ajustes extra, como bien señaló ayer el ministro Luis de Guindos, a diferencia de lo que sucede en Francia e Italia, cuyas economías siguen estancadas y sus finanzas atraviesan serias dificultades debido a la preocupante inacción de sus gobiernos a la hora de aprobar las reformas pendientes.