La negación no evita la investigación
Como en «Expediente X», Tania Sánchez niega toda evidencia y sigue adelante, ahora como aspirante a presidir la Comunidad de Madrid. Le avala su paso por el Ayuntamiento de Rivas, donde de la mano izquierda de su padre y a beneficio de su hermano dio muestras de su generosidad para fomentar, a la medida de su familia, la cultura local. Sin caer en el machismo, la novia de Pablo Iglesias tiene entidad propia como emergente figura de la política, pero en su versión menos transparente. El PP ya ha pedido los justificantes de los cursos que el hermano de Tania dio con fondos municipales. El expediente –equis en el descanso– es considerable.