El Papa, sobre los abusos de Granada:«La verdad no debe esconderse»
Una segunda persona se declara víctima y presenta la denuncia en el Juzgado
¿Cómo recibí la noticia? Con gran dolor, con gravísimo dolor», manifestó ayer el Papa Francisco respondiendo a una pregunta sobre la carta del joven de Granada que denunció haber sufrido, cuando era menor de edad, abusos sexuales y encubrimiento a cargo de los sacerdotes arrestados el lunes.
Era un tema duro pero muy importante, y el Papa añadió con gran energía una indicación muy clara para todos los casos similares: «La verdad es la verdad, y no debemos esconderla».
En su encuentro con los periodistas durante el vuelo de regreso a Roma desde Estraburgo, el Papa reveló en tono serio que recibió la carta, «la leí. Llamé a la persona y le dije: “tú mañana vete a ver al obispo”. Yo escribí al obispo para decirle que comenzase el trabajo, hiciese la investigación y avanzase».
La inmediata reacción del Papa ante la carta del joven de Granada ha puesto en marcha un mecanismo doloroso a corto plazo pero que trae grandes beneficios en muy poco tiempo, como se ha visto en Estados Unidos y otros países adelantados en la limpieza como el Reino Unido, Alemania o Canadá.
El primer caso bien abordado sirve de modelo y, además, de elemento disuasorio. De las cuatrocientos casos de abusos de menores que el Vaticano recibe cada año, la gran mayoría son de hace dos y tres décadas. En cuanto una diócesis o un país abordan el problema con energía, los nuevos delitos de abusos descienden en picado.
A disposición judicial
Los tres sacerdotes y el profesor de Religión de la Archidiócesis de Granada que fueron detenidos el lunes por cometer supuestos abusos sexuales a un joven cuando era menor de edad prestaron ayer delcaración ante la POlicía y hoy pasarán disposición judicial.
Ayer también se conoció que una segunda persona había presentado denuncia en el Juzgado de Instrucción de guardia de la capital granadina tras declarar como testigo en días pasados ante la Policía. Igual que ocurrió en la primera denuncia, la persona se ha declarado también víctima de supuestos abusos sexuales por parte de los detenidos. Ahora, se procederá a dar trasladado de esta acusación al juez instructor del caso, Antonio Moreno, para que determine si la añade a las diligencias penales ya abiertas.
Aunque se han descartado nuevas detenciones de personas que podrían estar relacionadas con el entorno de los detenidos, la operación policial que investiga estos hechos «sigue abierta». Así lo confirmó la delegada del Gobierno en Andalucía.
De otra parte, este miércoles también se personará como acusación particular el abogado de la primera víctima que denunció los abusos. El letrado, Jorge Aguilera, es un conocido penalista granadino en cuyas manos ha puesto su asistencia jurídica el joven que denunció al Papa Francisco su «calvario». Aguilera, que apenas ha podido tener contacto directo con su cliente en estos meses, confirma que éste «no esperaba nunca el eco mediático y la repercusión internacional» que ha tenido el caso.
Además, tras declarar a la Policía en Granada, la víctima le confesó a Aguilera que estaba «muy afectado y abrumado» por los hechos que el propio Papa Francisco le animó a denunciar por ante la autoridad civil. «El pontífice le aseguró que lo va a apoyar porque hay que terminar con estos temas», confirma el abogado que no asesoraba todavía al joven ni cuando escribió al Papa ni cuando denunció los abusos ante la Fiscalía. Aguilera sí hizo de portavoz de la víctima el lunes cuando envió un comunicado en el que su cliente agradecía al Papa Francisco y a la Iglesia Española su «apoyo y afecto», así como «su voluntad decidida de atajar de plano hechos como los que por desgracia me ha tocado vivir».
Por otra parte, la Junta instó ayer al Arzobispado de Granada a retirar de forma «rápida y contundente» a uno de los detenidos -como presunto encubridor de los abusos sobre menores- de su responsabilidad como profesor de Religión. La delegada de Educación, Ana Gámez, explicó que esta persona impartía clases desde 2007 en el IES Alonso Cano de Dúrcal, por lo que «esta misma mañana le hemos pedido al Arzobispado que le retire la idoneidad y que nos permita contratar a otro profesor», para evitar que el detenido se incorpore a las aulas.