Las menores protegidas contra sus agresores aumentan un 23% en un año
Las fuerzas de seguridad siguen de forma activa a 123 niñas, y hay 243 que han sufrido maltrato en este año
La principal preocupación de los responsables públicos son los adolescentes, mucho más expuestos a la violencia de género de lo que son capaces de admitir incluso hasta límites que parecían superados. Y las redes sociales no ayudan. Todo lo contrario. Se han convertido en un sistema de control para los maltratadores del que las menores no saben cómo salir. Los datos oficiales avalan esta teoría: en el último año, 123 niñas entre 14 y 17 años tienen medidas de protección activa por parte de las fuerzas de seguridad que las protegen de sus maltratadores, un 23% más que el año pasado. Pero eso no es todo porque en el sistema de control Viogen —herramienta informática en donde se están poco a poco aunando todos los datos de las víctimas para aumentar sus medidas de protección— hay registradas 243 menores que han sufrido maltrato en Andalucía en lo que llevamos de año.
Y, en muchos casos, los maltratadores también son menores porque según los datos del CGPJ, un total de 19 menores han sido juzgados por delitos de violencia de género en el primer semestre de este año y en 18 casos el juez ha impuesto medidas de protección de las víctimas.
Para tratar de concienciar a este colectivo se ha puesto en marcha un plan que ya llega al 75% de los centros escolares de la comunidad y que pretende mostrar a las niñas cuáles son las primeras señales del maltrato para evitar un trágico final.
Las campañas de sensibilización son la clave para erradicar esta lacra aunque todos los responsables públicos insistieron ayer en que las denuncias son una de las principales armas para las mujeres víctimas. De las diez mujeres muertas por violencia de género en Andalucía en lo que llevamos de año, sólo dos habían presentado denuncia contra sus agresores, mientras que el resto había ocultado su calvario.
Anulación de denuncias
Durante este año 2014, se han presentado 13.373 denuncias por violencia de género, pero 1.686 mujeres anularon esas denuncias y decidieron no seguir adelante con el procedimiento. Claro que las denuncias por casos de violencia de género no sólo pueden presentarlas las víctimas. Todo lo contrario, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, insistió ayer precisamente en que se trata de un problema público que necesita de la implicación de todos los sectores sociales.
La repercusión de la violencia de género en Andalucía es muy elevada. En el año 2013, fue la comunidad con una mayor ratio por habitante: un 18% de la población ha sufrido alguna forma de maltrato, incluyendo también coacciones psicológicas.
En lo que llevamos de año, más de ochenta mil mujeres en toda Andalucía (exactamente 80.414 mujeres) han sufrido algún tipo de maltrato y han pasado por los diferentes servicios de protección y atención a las víctimas.
La implicación de las administraciones públicas en este problema (seis ciudades andaluzas, 40 en toda España además de Londres y Bolonia se tiñeron ayer de morado contra la violencia de género) ha puesto en marcha numerosos recursos para atender a las víctimas. La dispersión de recursos es tal que los ayuntamientos tienen los Puntos de Información de la Mujer, las diputaciones servicios de Igualdad de Género, y las diferentes delegaciones de la Junta sus correspondientes delegaciones del Instituto Andaluz de la Mujer. Un galimatías burocrático que ha hecho a muchas mujeres perderse en medio de el. Para resolverlo, las que han podido superarlo recomiendan usar el teléfono contra el maltrato: 016.