El Lucena pide 130.000 euros para «salvar» el club e IU lo rechaza

Izquierda Unida se posicionará en contra de cualquier propuesta que suponga conceder una aportación económica municipal al primer equipo del Lucena CF. Miguel Villa, portavoz del grupo, compareció ayer y expuso que el club es ya «un proyecto empresarial de un inversor privado» y no una entidad deportiva. Además, evidenció sus dudas sobre si la ayuda del Consistorio a la entidad se ajustaría directivas europeas y normativas locales.

Igualmente, mostró su cautela sobre la posibilidad de que se puedan traspasar los poderes de una asociación deportiva a una sociedad mercantil —tal y como acordaron la junta gestora y Comytsa Soluciones empresariales el pasado 4 de junio— y afirmó que la gestión y aprovechamiento que hace la entidad celeste de la publicidad del estadio Ciudad de Lucena «choca con la legalidad». Asimismo, desveló que el club que ahora preside Eduardo Bouzón ha solicitado al Ayuntamiento 130.000 euros para «salvar al club» y que tanto el PSOE como el PP votarán a favor de una propuesta de subvención inferior —cuya cantidad no apuntó— que presentarán los socialistas en un Pleno de diciembre.

El político de IU aseguró que «el club no lo gestionan los socios sino una entidad empresarial». «En ningún caso, como hasta ahora ha venido siendo, el club lo dirigen, gestionan y administran personas privadas, sino una entidad mercantil», incidió. Villa expresó sus dudas sobre la conformidad de la subvención con directivas europeas y normativas locales «que prohíben las aportaciones a este tipo de sociedades cuando se está en un plan de ajuste, como es el caso del Ayuntamiento de Lucena». Con todo, sostuvo que siempre preferirá aliviar a empresarios de la localidad antes que a foráneos.

También enumeró distintos «elementos de intranquilidad, incoherencias y datos que no coinciden con la realidad» en relación a este tema. «La junta gestora nunca fue una sociedad mercantil como dice el presidente del Lucena CF». Luego dijo «no saber» si Comytsa es una empresa pantalla o fantasma, pero tampoco «sé qué puede haber detrás, espero que sólo el ánimo legítimo de obtener beneficio del deporte profesional».