El Levante tumba al Valencia
Un equipo fiero, granítico, de los que en bloque se anudan el pañuelo a la frente y compiten firmes con sus planteamientos, basados en un sistema defensivo solvente, un conjunto con capacidad para sacrificarse los unos por los otros, y un argumentario ofensivo entre el contragolpe y las acciones a balón parado. Eso le permitió al Levante consolidarse en Primera en las últimas campañas, incluso pasear su nombre por Europa. No entendió esos signos de identidad Mendilíbar, pero sí lo viene haciendo en las últimas tres jornadas Lucas Alcaraz. Escrutar en el recuerdo y recuperar aquello que funcionó. Y con ello, paso a paso, todavía recuperándose del inicio de curso en gris oscuro, los azulgrana se llevaron a su terreno al Valencia en el derbi de la ciudad del Turia. El parapeto defensivo y sendos duros golpes en un saque de esquina y en una contra engulleron lo mágico de una combinación entre Parejo y Negredo, protagonistas que necesita el Valencia, mientras otros se van evaporando.
Como hizo el Athletic Club en la jornada previa al parón liguero, los levantinistas bajaron a la tierra a su rivales en la ciudad. De nuevo, los de Nuno se fueron apagando aun gobernando el balón en muchas fases del encuentro. Una posesión por lo general inocua. Negredo, por fin titular, fue la referencia en ataque, pero el delantero no estuvo acertado de cara al gol. Reapareció Parejo tras su lesión, enfocándose ya para recibir el próximo domingo al Barcelona, pero su asociación mágica precisamente con Negredo dio para suturar puntualmente la ventaja que puso Víctor Casadesús para los levantinistas. El empate quedó sepultado por una acción individual, brillante, de recorrido, de Morales, que le pegó magistral desde la frontal y al palo largo en el 2-1, que acabó por tumbar a los valencianistas.
Con el balón, el Valencia gobernó, monopolizó casi la primera media hora. Tenía el balón. Y buscó con insistencia a Negredo, que estuvo bien construyendo su espacio entre los centrales e incluso oxigenando con caídas a la zona de tres cuartos. El costado izquierdo valencianista tuvo con Gayá y Piatti una fuente de centros al área, que por lo general despejó bien la zaga levantinista. El problema lo tuvo Nuno, de nuevo, en la derecha: Rodrigo y Barragán no están para ser titulares. Pasada la media hora, el combativo Barral remató de cabeza un centro de Iván López, que atajó Alves. A poco del descanso, Negredo reclamó un posible penalti de Vyntra.
Al duelo no le faltaba, como derbi que era, intensidad y competitividad. Arreó el Levante en el segundo tiempo. Y replicó al Valencia. Trató de meterlo cerca de su área. Y lo logró. En una acción a balón parado, Víctor en pugna con Mustafi anotó de cabeza el 1-0. Nuno vio que los suyos se deprimían y llamó a Parejo. Salió el «10» y combinó con Negredo para empatar. Pero Morales, sin dejar a los visitantes disfrutarlo, corrió y golpeó con maestría para el 2-1. Sólo De Paul le dio algo a un Valencia que acabó hincando la rodilla.