El fútbol tiene corazón
Tengo que confesar que el fútbol no es una de mis pasiones y que más de una vez he criticado el elevado sueldo con el que se gratifica a sus jugadores.
Pero las noticias de ayer me hicieron tener otra visión de ese mundo al conocer la decisión de la plantilla del Rayo Vallecano de ayudar a la mujer desahuciada.
Es grato saber que Carmen, una mujer de 85 años desahuciada de la casa en la que vivía desde hace cincuenta años por avalar a su hijo, va a volver a tener un techo donde cobijarse.
Plausible esa acción que dice tanto del Rayo y del alma de los señores que lo integran.
Que el fútbol se acerque a los necesitados y que otros equipos se hagan eco de tan bello gesto es algo que necesitamos.