Concentración una semana después del fuego
Burgos muestra su apoyo a los trabajadores de Campofrío
Más de 2.000 vecinos de Burgos se concentraron ayer en el parque de Gamonal, en el mismo lugar en el que se encontraba la primera planta de Campofrío. Acudían para respaldar a los trabajadores y su esperanza de que se cumpla la promesa de que vuelva a haber una fábrica de la multinacional cárnica en Burgos lo antes posible, después del incendio desatado en la madrugada del pasado domingo, que ha destrozado por completo la factoría. Entre ellos, políticos, como el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, y los miembros del comité de empresa y la dirección de la compañía, que quisieron ceder todo el protagonismo a los trabajadores.
Una de las jóvenes empleadas de la planta incendiada, Sara Delgado, de 25 años y que lleva dos con contrato fijo, fue la encargada de leer un comunicado, en el que destacó la esperanza de la plantilla en la construcción de la nueva factoría de Campofrío en Burgos. Reconoció que el camino hasta la apertura, para la que se ha dado un plazo de unos dos años, «no estará exento de dificultades». No obstante, alabó el compromiso del presidente de la compañía, Pedro Ballvé, y pidió que se mantengan «la esperanza, la unidad de todos para lograr este objetivo y el apoyo de las administraciones».