Aquel puesto del Rastrillo con claro acento cordobés
Quiso Cayetana que su puesto en el mercadillo solidario se llamara «Las Canasteras», cuyo cartel pintó ella misma
Cuelga de una especie de almacén de antigüedades como su bautizada cabecera. «Las canasteras», en azul y rosa con lunares. Es un ramalazo más de querencia cordobesa de la duquesa de Alba. Lo es porque así lo desentraña de sus recuerdos la anticuaria cordobesa María Dolores del Pozo, a la par que muestra a ABC dos obras pictóricas de la propia Cayetana de Alba dedicadas a su amiga.
Es otra historia más de las que van surgiendo en estos días del uto y recuerdo por su muerte. Fue el punto de partida de una larga amistad con María Dolores del Pozo, con quien compartió hace apenas tres semanas el último encuentro.
«Le gustó tanto mi puesto del Rastrillo en 1976, que al año siguiente pidió a la Infanta Doña Pilar de Borbón, presidenta del mercado solidario, montar uno; pero con la condición de que estuviese al lado del mío y le ayudase a gestionarlo. Rápidamente pensó dos nombres, porque tenían que ser cordobeses: ‘Canasteras o piconeras...’ Acabó siendo ‘Las Canasteras’. Hoy, cuelga de este rincón, aunque siempre lo llevé conmigo en este rastrillo y en el de Sevilla, donde permanecí hasta el año pasado», cuenta María Dolores.
En sus posteriores visitas a la Hacienda Buenavista de El Carpio en compañía de la duquesa, tuvo oportunidad de conocer de primera mano la pasión pictórica de su amiga Cayetana, de la que recibió el regalo de varias obras que hoy guarda con todo el cariño.