Isabel Pantoja, ante sus primeras horas en prisión
La cantante tiene previsto ingresar de forma inminente e iniciar su condena
Si se cumple lo avanzado ayer por su abogado, Isabel Pantoja amanecerá hoy como nueva reclusa de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra en Sevilla para cumplir la condena de dos años de cárcel por blanqueo de capitales.
Pantoja fue condenada en 2013 y ya había agotado todos los recursos para eludir su ingreso en prisión, excepto el de amparo ante el Tribunal Constitucional, pero anunció que ingresaría voluntariamente en la prisión antes de que se agotara el ultimatum que esta semana le daba la Audiencia de Málaga. Tenía que ingresar antes del domingo o sería detenida y conducida a prisión por las Fuerzas de Seguridad del Estado, pero según su abogado tenía previsto ingresar ayer de forma voluntaria.
Al cierre de esta edición se esperaba la llegada de la tonadillera a la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, a unos 25 kilómetros de Sevilla. Según todas las fuentes, Pantoja eligió esta cárcel por ser la más cercana al lugar de residencia de su familia.
Durante todo el día decenas de peridistas hacían guardia a la espera de captar la imagen del ingreso de la cantante entrando en la cárcel. Los accesos fueron vallados y numerosas unidades móviles enviaban señales de lo que durante todo el día no fue más que una espera frustrada, pues todo hacía indicar que Isabel Pantoja llegaría a la cárcel de noche, precisamente para eludir la presión mediática.
Tras el ingreso en el centro penitenciario, y una vez cumplidos los primeros requisitos comunes para cualquier preso, como la toma de huellas o fotos, el cacheo o la visita del médico, la tonadillera tendrá que enfrentarse a la primera decisión relevante para su futuro carcelario; su clasificación como preso, una decisión que recaerá en la dirección penitenciaria.
Fuentes penitenciarias calculan que la reclusa no obtendrá el tercer grado en menos de sies meses a tenor del duro auto dictado por los jueces el pasado día 3 de noviembre cargado de reproches hacia la cantante, por no ofrecer explicaciones ni mostrar arrepentimiento. Su conducta, adujeron los magistrados, fue de una «incuestionable» gravedad, un «paradigma de ilegalidad criminal», y el cumplimiento de la pena resultaba en este caso una medida «ejemplar» para la sociedad.
Caso blanqueo
El mismo camino que Pantoja han seguido otros tres condenados en este proceso; el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, su ex mujer, Maite Zaldívar, y el hermano de esta última, internos en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre. Los otros dos condenados en esta causa, dos empleados de banca, también deben ingresar en los próximos días. La sentencia fijó además penas de multa para todos ellos, que en el caso de Pantoja ascendió a 1.147.148,96 euros, de los que un millón aún tiene pendiente de abonar.
La sentencia contra Pantoja, ratificada por el Tribunal Supremo, establecía que la tonadillera permitió el blanqueo de dinero obtenido de forma «ilícita» por su pareja, Julián Muñoz, y que estos fondos se mezclaron durante tres años con los ingresos que la cantante recibía por sus galas u otras operaciones en las cuentas y sociedades que tenía a su nombre