Citas ineludibles en Córdoba

La vinculación de la desaparecida duquesa de Alba con Córdoba ha sido constante y duradera a lo largo de su próspera vida. Unida por sus títulos nobiliarios a El Carpio, Montoro y Palma del Río, Cayetana Fitz-James siempre tuvo gestos de solidaridad y grandeza con los citados municipios. Ejemplos de ello fue la donación de inmuebles en El Carpio —a donde acudía con frecuencia a su finca Buenavista, una de sus preferidas—, así como de terrenos para la creación de plantas solares, que generaron durante años numerosos puestos de trabajo en el Alto Guadalquivir. Y en Córdoba le unía una gran amistad con María Dolores del Pozo, una anticuaria que era su guía y anfitriona cada vez que visitaba la capital. Tanto en compañía de su amiga o cuando venía acompañada de sus familiares, rara era la vez que no hacían parada en Bodegas Campos, establecimiento que recuerda en un azulejo el lugar reservado a tan entrañable clienta... y amiga.