Las obras, con un coste de más de 10,5 millones, terminarán en abril de 2018
El edificio tendrá cuatro plantas con dos fachadas diferenciadas y habrá una rosaleda menor que la original
La Biblioteca de Los Patos será una realidad en la primavera de 2018 y contará con un espacio para la histórica rosaleda, que ha sido motivo de controversia desde la concepción del proyecto 11 años atrás. Con un presupuesto total estimado de 10.544.634 euros, el nuevo edificio será construido por la empresa Barroso Nava y Cía y tendrá una superficie de más de 7.000 metros cuadrados, divididos en cuatro niveles.
Las obras, que darán comienzo la próxima semana, se prolongarán durante 42 meses, estando prevista la apertura de la nueva Biblioteca del Estado en abril de 2018.
La presentación de la nueva instalación, que sustituirá a la actual Biblioteca Provincial situada en la calle Amador de los Ríos, contó con la presencia del secretario de Estado de Cultura, Valentín Lasalle, quien se congratuló de haber logrado «solventar la demanda ciudadana que existía en torno a un espacio tan querido como la rosaleda de la época napoleónica gracias al esfuerzo de todos los técnicos». El secretario de Cultura recordó que el proyecto cuenta con la garantía de Paredes Pedrosa Arquitectos, que recientemente «han recibido un premio nacional por su trabajo en la Biblioteca de Ceuta».
Lasalle estuvo acompañado por el alcalde, José Antonio Nieto, que calificó el nuevo centro como «uno de los mejores de toda España y uno de los pocos grandes proyectos culturales que se van a realizar en nuestro país».
Para la confección del inmueble se han tenido en cuenta dos factores principales; la luz y la relación con el entorno. Asimismo, se han diseñado dos fachadas muy diferentes, siendo la que corresponde con la Avenida de América mucho más elevada, evitando, así, un mayor impacto en las zonas verdes. Como guiño al pasado árabe cordobés, la fachada noroeste, de cara al Vial, contará con una doble capa de vidrio y celosía perforada de aluminio que simulará a un velo tamizado, cuya iluminación nocturna constituirá uno de sus grandes atractivos.
En cuanto a la distribución interior, la nueva Biblioteca está dividida en cuatro niveles, aunque visualmente se aprecien sólo dos alturas. Aprovechando un desnivel de algo más de dos metros, en la planta -1 se ha dispuesto el área de depósitos y la zona infantil, mientras que en el nivel 0 irán el vestíbulo, sala de estudio, área de revistas y prensa, y una sala polivalente. Para la primera planta se colocará el fondo general y de préstamos, las oficinas del personal de secretaría y administración, sala de ordenadores, varios espacios para el trabajo en grupo y una terraza. Finalmente, la segunda planta estará destinada a los fondos especializados y las áreas de investigación y consulta.
Rosaleda salvada
Muy importantes serán también los espacios exteriores en los que una nueva rosaleda sustituirá a la que se destruyó hace años para poder realizar las catas arqueológicas necesarias y liberar el solar de lo que será el futuro edificio. Así aparece en el plan de ejecución, donde se hace especial hincapié en el cumplimiento de esta demanda ciudadana. En concreto, las nuevas plantaciones, menos numerosas que las primitivas, se generarán a partir del material genético de las antiguas flores que se conservan, actualmente, en el vivero municipal.
Con el comienzo de estas obras se da luz verde a un edificio cuyo primer concurso se planteó allá por octubre de 2007 y no exento de polémica. A finales de 2009, el proyecto ya estaba a punto, la rosaleda se había levantado y el comienzo de las obras era inminente, pero los recortes hicieron que se cancelara el inicio de las obras.
