Investigadores con muchas ideas y pocos fondos
Los 200 asistentes al congreso «Creando redes» abogan por explorar el «crowdfunding»
«Entre la idea y el producto hay una distancia enorme... y el camino entre uno y otro punto hay que recorrerlo con paciencia». María del Mar Delgado Serrano, directora del Secretariado de Investigadores en Formación en Agroalimentación de la Universidad de Córdoba, lanzó ayer un mensaje muy claro a los más de doscientos participantes en el IV Congreso Científico de Investigadores en Formación «Creando redes» de la UCO. Se trataba de gente joven que rozaba, como mucho, los treinta años, y que tiene cosas que decir en el mundo de la experimentación y de la divulgación.
Uno de los asistentes levantó la mano cuando Delgado abrió la ronda de debate. Puso el dedo en la llaga: «Yo me llevo haciendo bastante tiempo la siguiente reflexión: el dinero público que la Universidad está invirtiendo en mí, en mi formación, acabará, de una manera u otra en el sector privado», señaló uno de los jóvenes. «La realidad es que la sociedad está depositando en mí una confianza y poniendo a mi disposición una serie de recursos, de medios que luego aprovecharán las empresas, que lo quieren es que les preste un servicio rápido, a buen precio y pagándome poco», añadió el doctorando. La responsable del Secretariado de Investigadores en Formación guardó unos segundos de silencio y acabó por mencionar de nuevo la palabra paciencia. Desde el auditorio algún investigador más añadió otras claves en voz alta, como el ingenio, la astucia y la constancia.
Micromecenazgo
Otro de los ejes del encuentro giró en torno a los problemas con los que se encuentran los investigadores para financiar sus proyectos. «¿Qué le parece la posibilidad de establecer mecanismos de crowdfunding [o sistemas de micromecenazgo o financiación masiva en red?», inquirió uno de los jóvenes científicos. María del Mar Delgado conectó varias reflexiones en su réplica.
«El hecho es que el crowdfunding puede tener muchas cosas buenas, entre ellas establecer más fluidez entre los proyectos que trabajamos y su soporte económico, a la vez que los hacemos más cercanos a la sociedad», recalcó la responsable del Secretariado de Investigación. «Con esto, además, los doctorandos tendrían más posibilidades de vender su producto, de sentir que es útil lo que hacen y de evitar esa frustración de no encontrar un puesto acorde a su preparación».