Ofrenda deportiva a la Virgen de Luna

EL deporte de Pozoblanco, que no estaba en competición, rindió ayer homenaje a la patrona del municipio, la Virgen de Luna, con una peregrinación hasta el Santuario donde aguarda el momento en el que la Cofradía la traiga al municipio. Con el título de «Todos los caminos conducen a… La Virgen de Luna» diferentes clubes de la localidad partieron para rendir homenaje a la Patrona. Un total de 400 peregrinos, según la organización, se dieron cita ayer para marchar por las diferentes rutas organizadas y acercarse al Santuario de la Jara, donde concluyeron la aventura para rendir ofrenda a la Alcaldesa Perpetua del municipio.

Este evento sirvió, además de para acercarse a la Virgen, para conmemorar el 75 aniversario de la reorganización de la Cofradía de Pozoblanco. «Es un éxito rotundo», afirmaban los promotores del evento, que eran miembros de la propia Cofradía y de los clubes de maratón, hípica, senderismo y ciclismo que se encuentran en la ciudad y que celebraron la llegada a la Jara, punto de encuentro de todos los deportistas peregrinos. La mañana fue fresca y el camino no se hizo demasiado pesado, de forma que proliferaron en la llegada las fotos con las diferentes pancartas de los clubes, que servirán para dejar constancia de la hazaña. Un peregrinación que tuvo cuatro versiones, para que cada cual se pudiera acercar a la Señora de Luna de la forma que más le interesase.

De este modo, se diseñó una ruta de 6,5 kilómetros para todo aquel que quisiera acercarse caminando y que partió desde el propio santuario a través de la dehesa. Los que, por el contrario, apostaron por ir corriendo lo hicieron a través de una ruta de entre 15 y 20 kilómetros desde la Cruz de la Unidad. Por otro lado, aquellos que optaron por la bicicleta quedaron en Arroyo Hondo y surcaron los 60 kilómetro diseñados hasta el Santuario. Por último, lo que se decantaron por ir a caballo salieron desde el club hípico y llegaron, 15 kilómetros después al punto de encuentro.

Sobre el medio día, los diferentes colectivos implicados en el evento iban llegando a las puertas del Santuario de la Jara, donde la Virgen aguarda a los devotos deportistas con sus mejores galas. El sol comenzaba a calentar, pese a que el frío seguía notándose. Tras reunirse todos los peregrinos dio comienzo la ofrenda floral que ponía fin a esta peregrinación. Al terminar la mañana, debatida entre la naturaleza, la devoción y el deporte al aire libre, los peregrinos regresaron para descansar de una experiencia extraordinaria que ha dejado buen sabor de boca entre los participantes y organizadores.