LA CERA QUE ARDE

Ciudad jardín

El futuro de esta ciudad se diseña en una moderna thermomix que hace salmorejo por tuberías

RAFAEL GONZÁLEZ

LE ha puesto Nieto a Rajoy encima de la mesa la remodelación de Ciudad Jardín y Rajoy ha dicho : «Esto que se lo lleven a Torres-Dulce». Cuando el fiscal general se ha encontrado con el proyecto ha exclamado: «Esto que se lo den a Merlos». Merlos se ha atusado el cabello, ha comprobado que no existen emplazamientos equinos previstos en Costa Sol y ha susurrado como el hombre que le susurra a los caballos: «Este es un asunto para Castillero». Castillero ha recibido en una carriola los documentos, los ha estudiado con su junta directiva y ha gritado: «Tengo la blanca doble», con lo que el asunto parecía que podía haber entrado en situación Centro de Recepción de Visitantes o C4, pero no ha sido así, porque en ese momento Antonio Hurtado ha presentado una proposición de ley en la que se pregunta por los carriles bici de la calle Sagunto y los inmigrantes regresados, devueltos, idos, retornados y/o movientes que conforman el 80% de la población jardinita que es como la ONU y seguidamente se ha puesto un meyba fucsia y una camiseta del Deza y se ha puesto a correr toda Ciudad Jardín con una pancarta de sí mismo y un megáfono por el que grita: «Rajoy no quiere a Ciudad Jardín».

Parece que el asunto puede irse de las manos con lo que el alcalde ha decidido intervenir como suele hacerlo en estos casos: Torrico se mete en tuiter y la lía parda. Las batallas se libran hoy en la blogosfera, en la tuitera o en la redes sociales, como el futuro cordobés se diseña en una thermomix que hace salmorejo por tuberías. Parece ser que el problema está en colocar siete veladores por loseta cuadrada desde la calle Previsión hasta Julio Pellicer de manera sostenible y con movilidad variable pero controlada desde la sala de Movilidad del zoológico, amén de las catas arqueológicas en el arriate del abeto de Costa Sol y la declaración a última hora y por vía de urgencia de Bien de Interés Cultural del bar de Juanito Mohammed que la Junta ha promovido hace un rato.

El asunto puede enquistarse a pesar de haber recurrido a las Más Altas Instancias y contar con el Consenso Plenario Municipal o precisamente por eso. El caso es que los okupas del Rey Heredia han tomado el barrio, han instalado urnas de papel maché hechas por el taller de mujeres liberadas del yugo machista y en este momento un 20% de los jardinitas están votando por la independencia de Ciudad Jardín en un proceso soberanista que hará que tengamos que enseñar el pasaporte cuando vayamos a la plaza de toros a ver el concurso de peroles de las peñas.

Porque los toros, como los conciertos, ya se han acabado. En la futura Ciudad Jardín remodelada del todo van a cambiar mogollón las cosas, justo de la misma manera que en aquél país que se llamaba España y que ganó un Mundial y dos Eurovisiones.

Ciudad jardín

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación