CARTASAL DIRECTORLa nueva burla catalana
De nuevo en España se demuestra una vez más que el Estado de Derecho se lo pasan por el forro de las narices. Una de las cosas buenas que tiene la tecnología es que hoy en día, cuando se efectúan declaraciones por parte de los políticos, todo queda grabado. Y no hay nada más que tirar de hemeroteca para saber lo que se dijo en tal o tal ocasión. Nuestro querido presidente Rajoy dijo hasta la saciedad que la consulta catalana no se iba a celebrar, que no iba a ver urnas.
Pero mira por donde el 9 N, dicha parafernalia de consulta se ha realizado. Y no solamente se ha realizado, sino que el amigo «Arturito» Mas se ha jactado, ha sacado pecho y ha dicho que la Fiscalía no hace falta que busque a ningún culpable, que él, como el gran Cid Campeador, asume toda la responsabilidad. Una vez más se demuestra que en este país el Tribunal Constitucional tiene de constitucional el nombre. Una vez más comprobamos como unos insensatos, porque no tienen otro calificativo, se pasan las leyes por donde esa parte de la anatomía.
No hay que sacarse un máster en leyes penales,para saber que estos personajes han cometido presuntamente los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación de caudales públicos. La nueva burla catalana no es más que otro botón de ejemplo de la jaula de grillos en que se ha convertido España. Tenemos un presidente de Gobierno que ni está ni se le espera. Una Fiscalía General del Estado que idem. Y unos jueces que no tienen los suficientes arreos para hacer cumplir la ley. Y así nos va.
El ejemplo que hemos dado en el resto del mundo ha sido vergonzoso. Esto no pasa ni en un país tercermundista. Y una de las cosas más graves es que, según escribe José María Carrascal en su columna, se ha sabido que el consejero áulico de Rajoy, Pedro Arriola, ha estado hablando con el presidente del Pacto Nacional para el Derecho a Decidir catalán. No hay que ser ningún Leonardo para saber de lo que hablaron estos dos personajes en cuestión. Lo dicho, toda una chapuza tanto por parte de los nacionalistas como de Moncloa. Y el que se pique es que ajos come.
