Primera División
Dosis de confianza antes de una final
El Córdoba encuentra argumentos para creer en la salvación en el amistoso frente al Málaga
![Dosis de confianza antes de una final](https://s3.abcstatics.com/Media/201411/16/xisco-malaga-cordoba--644x362.jpg)
Los jugadores blanquiverdes no quieren dejar escapar la oportunidad que se les presenta frente al Elche para aferrarse a la categoría. ¿Los objetivos? Ganar en Primera, superar a un rival directo y salir de la zona de descenso. Faltan siete días. Y el Córdoba tiene motivos para creer.
Obcecado o superado por la presión, el equipo pedía a gritos una terapia. Y no pudo recibir mejor medicina que la del amistoso en La Rosaleda. Ante al Málaga, exhibió el Córdoba sus virtudes y apenas dejó ver sus defectos.
Seguridad atrás
La plantilla ha descubierto el único camino que, de momento, le ha llevado al triunfo contra un Primera. Todo pasa por la seguridad defensiva. El Córdoba ha mantenido su puerta a cero durante dos de los cuatro partidos de la era Djukic. No resulta fácil para los rivales romper la línea defensiva de los blanquiverdes con el balón jugado. Cuatro de los cinco goles que ha encajado el Córdoba con Djukic en el banquillo nacieron en jugadas de estrategia.
Portería estable
El principal beneficiado de la mejoría en la retaguardia se llama Juan Carlos. Djukic nunca quiso oír hablar de debates en la portería. Lo zanjó primero para la prensa y le dio el viernes el carpetazo definitivo. Volvió a quedar claro en La Rosaleda quién es el portero titular del Córdoba.
Alternativas arriba
Se abre, para alivio de Djukic, el abanico de opciones en la vanguardia. Ghilas ha ido a más. Su rendimiento permite hablar de uno de los grandes aciertos de la secretaría técnica califal y se ha entendido a la perfección con Xisco en el 4-4-2. El de Santa Ponsa jugó solo en punta contra el Málaga, y sus movimientos fueron muy útiles para el Córdoba durante la primera mitad.
Pero la sorpresa más grata para el equipo en ataque tuvo como protagonista a un chico del filial. Con Havenaar en el ostracismo, fue Florin Andone el delantero elegido por Djukic para el segundo tiempo y marcó.
Un banquillo enchufado
Las rotaciones funcionaron en todas las posiciones. Djukic aprovechó para experimentar con un nuevo esquema, en el que Deivid asumía la función de líbero, cuando la posesión de balón pertenecía al Córdoba, y se incorporaba al doble pivote, cuando atacaba el Málaga.
También unos metros por delante de su hábitat natural, en la mediapunta, tuvo su oportunidad Carlos Caballero. El vallecano apenas disfrutó de un cuarto de hora sobre el césped y jugó con sentido todos los balones que pasaron por sus botas.