«Operación Enredadera»
A prisión el directivo de ADIF detenido Córdoba
La juez Mercedes Alaya mandó ayer a prisión, eludible con una fianza de 250.000 euros, a Enrique José Finch Ramos, directivo de ADIF en Córdoba imputado en la «operación Enredadera» y al que los investigadores acusan de haber cobrado un millón de euros en comisiones durante casi una década. A cambio, habría participado en la red corrupta que, según los investigadores, abría las puertas de la empresa Fitonovo a contratos públicos de diversa índole. Quedó en libertad el segundo de los detenidos en ADIF, un mando intermedio de la empresa ferroviaria que responde a las iniciales de Luis M. R.. En 2007 y de 2009 a 2012, habría recibido, en concepto de dádivas, 22.904,20 euros, según los documentos que obran en poder de la juez Alaya. La Guardia Civil sigue el «modus operandi» de la trama que consistía en manipular los contratos de menor cuantía que se dirimen bajo la fórmula de negociado con publicidad. Los funcionarios presuntamente corruptos aceptaban tres ofertas pero de empresas relacionadas con Fitonovo, según los correo que recibían los comerciales de la firma.