Nieto exige a Cultura que no cree un «problema» en la reforma del Pósito
La Junta admite que tendrá la última palabra sobre el proyecto de mercado «gourmet» de 4 millones y espera que no haya inconvenientes en el futuro
![Nieto exige a Cultura que no cree un «problema» en la reforma del Pósito](https://s1.abcstatics.com/Media/cordoba/75914290--644x982.jpg)
El Ayuntamiento aseguró ayer que espera que la nueva protección que la Junta ha dado al Pósito de la Corredera ni paralice ni retrase el mercado «gourmet» previsto allí. Pensando en la relación convulsa que mantienen Ejecutivo andaluz y Consistorio, le exigió también que sea «leal y que este tema no suponga un problema».
El miércoles, la Consejería de Cultura inscribió por la vía directa —sorteando la tramitación como Bien de Interés Cultural (BIC)— como edificio protegido al Pósito de la Corredera. Este inmueble del siglo XVII pasa a ser un edificio salvaguardado por la Junta con la máxima protección. Queda inscrito en el Catálogo de Patrimonio Histórico de Andalucía. Todas las iniciativas que se ejecuten en él deberán someterse a las condiciones de trabajo que se aplican a los monumentos de la región. Será la Consejería de Cultura la que tendrá que autorizar cualquier intervención de futuro.
Choques políticos
En esa coyuntura está el Pósito. Tras décadas de abandono, Mercasa (la sociedad estatal de mercados) ha comunicado al Ayuntamiento que quiere rehabilitarlo y convertirlo, con una inversión de cerca de cuatro millones, en un zoco gastronómico. Esa cifra da idea de la dimensión de las obras necesarias para remodelarlo. Esos trabajos se tornan más complicados con un inmueble deteriorado y sometido a rigurosas normas de intervención.
Durante este mandato, la Junta y el Ayuntamiento han protagonizado innumerables choques: Ronda Norte; Metrotrén; Centro de Convenciones; Espacio Andaluz de Creación Contemporánea (C4) o deudas del Ejecutivo autonómico. Y la iniciativa de Mercasa tendrá que acabar en la mesa de Cultura cuando la precampaña de las municipales coja temperatura. No en vano, Capitulares espera que los trabajos comiencen a principios de 2015.
El alcalde, José Antonio Nieto, al valorar la decisión de Cultura de proteger el Pósito de la Corredera, junto a otros edificios similares de la provincia, adoptó primero una postura institucional: «Espero que la declaración no lo retrase ni me preocupa que lo paralice. No tiene por qué darse ningún problema».
Luego, evidenció ese sudor frío en la espina dorsal del Ayuntamiento cada vez que un proyecto depende de la Junta. Recordó que, el miércoles, en la visita oficial a las obras de la Ciudad de la Justicia (56 millones) el consejero de esa materia, Emilio de Llera, destacó la «necesidad» de inversiones y ensalzó la «colaboración y la responsabilidad» del Consistorio con la Junta para facilitar la ejecución de este equipamiento.
Sobre el Pósito, Nieto advirtió de que «le pedimos a la Junta lo mismo que le hemos dado» en la Ciudad de la Justicia. O sea, que «sea leal, responsable y que este tema de la declaración no suponga un problema, sino, al contrario, una protección para un bien que queremos salvaguardar». Luego, alegó que la capital necesita iniciativas que «generen inversión y empleo».
Avisó de que han desarrollado con Mercasa un proyecto para intervenir en el Pósito «valorando las condiciones y la protección del inmueble, que es máxima en la ordenación municipal: PGOU y Plan del Casco». «Es mayor aún que la que se fija en los Bienes de Interés Cultural [BIC]», aseguró, aunque le faltó precisión. La normativa local ofrece protección, pero no es tan exhaustiva como la que da a un monumento estar en el Catálogo de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Nieto dijo que se enteró de la declaración por los medios —«No es forma de comunicarse dos Administraciones»—. Señaló que «no nos parece mal» la decisión de Cultura, pero, matizó, «hubiera exigido consenso previo».
En la delegación de Cultura en Córdoba, su titular, Manuela Gómez, lanzó un mensaje conciliador: «En ningún caso, poner en valor un patrimonio debe ser ningún tipo de inconveniente». Ahora bien, también recordó quién tiene la sartén por el mango. Y es que, indicó, la «última palabra» sobre la intervención en este histórico inmueble la tendrá Cultura.
Eso sí, Gómez defendió que, al estar el Pósito en el entorno de un BIC —la Corredera—, el proyecto de intervención sobre él tendría que haber recibido el visto bueno de esta Consejería, aunque no se hubiera producido esta reciente declaración de protección. Hay que puntualizar que el hecho de que estuviera en un entorno BIC afectaba a lo que se hiciera sobre su fachada; no a su interior, que ahora adquiere máxima protección.
Fuentes institucionales añadieron que Nieto y la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, dialogaron ayer sobre este proyecto. Aseguraron que «no habrá problema» para su desarrollo. En pocos meses, se sabrá si es así o si este mercado «gourmet» sirve para la enésima gresca política.