Llueve fuera y dentro de la estación de autobuses de Lucena
Como usuario regular de la estación de autobuses de Lucena me veo obligado, por segunda vez en menos de un año, a trasladar escrito a su medio de comunicación, con la esperanza de que esta «pataleta» sirva al menos para llamar la atención. Busco la complicidad de su periódico porque en la primera ocasión, en un arrebato de ingenuidad, mandé mi escrito relatando las graves deficiencias que diariamente padecemos los viajeros, a los diferentes grupos municipales representados en mi Ayuntamiento (PP, PSOE e IU) y para mi cándida sorpresa, no recibí ni una mísera carta de respuesta.
Algo hemos avanzado desde entonces gracias a la inestimable colaboración de la prensa. Contamos ya con dársenas rotuladas y un sistema de megafonía que avisa de las salidas y llegadas. Pero eso sí, alguna mente avezada ha decidido que es mejor orientar los altavoces al exterior, de tal forma que los vecinos colindantes tienen la suerte de contar de manera gratuita con una información en tiempo real del trasiego de los vehículos. Pido perdón a todos ellos como denunciante que impulsó la medida de implantar la megafonía, pero ojo, no por la orientación. Me temo, sin embargo, que continuamos sufriendo la impuntualidad en la salida de las líneas, la falta de accesibilidad a los servicios públicos y la venta de billetes que en número superan el número de plazas existentes en el autobús. Es destacable, además, que los días de lluvia, las goteras hacen que se esté más protegido del chaparrón fuera que dentro de las instalaciones.
Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, adjunto remito unas fotografías en las que se puede visualizar el estado de un «punto de información» inoperativo, de un panel en el que se especifican los horarios de salidas y llegadas (sólo de algunos), de los bancos de espera y del sofisticado y eficaz «punto contra incendios». Hay cosas que no pueden esperar a esa «gran remodelación» que se anuncia y deben cambiarse ya.
Después de esta sucesión de despropósitos, resulta cuanto menos curioso que la localidad esté preparando para el 22 de noviembre una estupenda gala inaugural del flamante Auditorio Municipal de Lucena. Por cierto, resulta que las localidades para asistir no están disponibles en el web. ¿Será porque se necesitan esas entradas para que el correspondiente tropel de mandatarios se luzca ese día? Es curioso que dediquemos recursos a Galas y demás zarandajas cuando infraestructuras y atenciones de primera necesidad están literalmente abandonadas. Y todavía lo es más que detrás de esta insensibilidad se encuentre la figura de una Concejalía perteneciente a Izquierda Unida, grupo político que sobre el papel, al menos, concede prioridad a servicios públicos esenciales.