Cumpleaños trágico en Arahal para dos abuelos y su nieto de 11 años
Rafael había cumplido 70 años el miércoles, aunque este motivo de celebración se ha visto truncado por el destino. Un fuego declarado en torno a las 7,13 de la mañana de ayer en la vivienda ubicada en el número 17 de la calle Tetuán de la localidad sevillana de Arahal, se ha saldado con la muerte de este anciano, su esposa, de 72 años, y su nieto de 11 años, que fallecieron a cuenta de la inhalación de humo y la consecuente intoxicación por dióxido de carbono.
En el siniestro resultó también herido de gravedad un joven de 18 años, hermano del menor, que había sufrido una parada cardiaca y, tras ser «reanimado» por los facultativos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061, fue evacuado de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Valme, donde, al cierre de esta edición, permanece con pronóstico reservado.
El trágico suceso aconteció mientras los padres de los jóvenes se encontraban los dos en Sevilla capital. Y es que el muchacho que ha sobrevivido estaba en el domicilio siniestrado porque el miércoles fue el cumpleaños del abuelo y ayer pretendían celebrarlo.
El Ayuntamiento arahalense ha decretado tres días de luto oficial en memoria de las tres víctimas mortales, cuyo fallecimiento ha causado gran conmoción entre los vecinos, ya que el anciano era muy conocido por su afición musical y por su pertenencia a una orquesta local muy popular. El incendio ha sido de tal magnitud que la vivienda ha quedado «totalmente calcinada, de un extremo a otro», si bien el foco se ha situado en el salón de la casa, por causas que por el momento se desconocen e investiga la Policía Judicial. Según los detalles facilitados por el jefe de Bomberos de Arahal, José Luis López, y por el director de Servicios Públicos de la Diputación, Agustín Cosano, los bomberos tuvieron que acceder a la vivienda con bombonas de oxígeno porque estaba totalmente llena de humo y no se veía absolutamente nada.
Al entrar en la casa pisaron la mano del nieto de 18 años, que se había desplomado a los pies de las escaleras, por lo que lo sacaron y le pidieron que los guiara para acceder a la habitación en la que estaban los abuelos y su hermano menor. Una vez llegaron a la habitación, sacaron en primer lugar al abuelo, que estaba vestido y recostado en un tresillo, y después a la abuela, que estaba fuera de la cama, ambos ya fallecidos. A continuación, hallaron en la cama al niño de 11 años, que aún estaba vivo y al que intentaron reanimarlo durante una hora sin éxito.
