Nieto pide a Cultura que no cree un «problema» con la reforma del Pósito

El Ayuntamiento aseguró este jueves que espera que la nueva protección que la Junta ha dado al Pósito de la Corredera ni paralice ni retrase el mercado gourmet previsto allí. Pero, pensando en la relación convulsa que mantienen Ejecutivo andaluz y Consistorio, le exigió también que sea «leal y que este tema no suponga un problema».

El miércoles, la Consejería de Cultura inscribió por la vía directa -sortea la tramitación como Bien de Interés Cultural (BIC)- como edificio protegido al Pósito de la Corredera. Así este inmueble del siglo XVII pasa a ser un edificio salvaguardado por la Junta con la máxima protección. Queda inscrito en el Catálogo de Patrimonio Histórico de Andalucía. Todas las iniciativas que se ejecuten en él deberán someterse a las condiciones de trabajo que se aplican a los monumentos de la región. Será, además la Consejería de Cultura, la que tendrá que autorizar cualquier intervención. En esa coyuntura está el Pósito. Tras décadas de abandono, Mercasa (la sociedad estatal de mercados) ha comunicado al Ayuntamiento que quiere rehabilitarlo y convertirlo, con una inversión de cerca de cuatro millones, en un mercado gourmet. Esa cifra da idea de la dimensión de las obras necesarias para remodelarlo. Esos trabajos se tornan más complicados con un inmueble deteriorado y sometido a rigurosas normas de intervención.

El alcalde, José Antonio Nieto, al valorar la decisión de Cultura de proteger el Pósito de la Corredera, junto a otros edificios similares de la provincia, adoptó primero una postura institucional: «Espero que la declaración no lo retrase ni me preocupa que lo paralice [por el mercado gourmet]. No tiene por qué darse ningún problema». Eso sí, admitió haberse «enterado por los medios y eso no son formas entre Administraciones».