La Mezquita-Catedral
Postureo del fino
Año 2006. Unas vigas de la Mezquita de Córdoba han aparecido en una subasta en Londres. Uno de los mayores fallos de seguridad que se han cometido en la preservación del monumento. La ministra de Cultura en ese momento era Carmen Calvo, parece ser. Página 59 de la edición de ABC. Pregunta. ¿Dedicará dinero el Gobierno para recuperar esos bienes culturales? Respuesta: «Las cinco vigas son patrimonio histórico de todos los españoles pero es una propiedad privada que sale de un monumento de propiedad privada, de la Iglesia Católica». La ministra remata con cierta altanería: «Que las recupere su propietario». El Obispado, con dinero de una empresa que se lo facilitó, pasó por caja y recuperó las vigas. Aquí paz y después gloria.
La misma ministra firmó por aquellas fechas uno de los mayores compromisos de inversión que se han llevado a cabo en el monumento durante los últimos años. Más de tres millones de euros que, como puede comprobarse en la foto anexa, el entonces obispo Asenjo le sacó al Gobierno amenazándole con arma blanca u objeto contundente. La cara de terror de la entonces ministra de Cultura lo dice todo. Un poema. Un ejemplo de tenaz resistencia en la protección del dinero de los impuestos.
El dinero, por si alguien no lo recuerda, salió del Plan Nacional de Catedrales, que tanto bueno ha hecho. Porque entonces no había problemas en que fuese catedral. Y se centró en el Crucero y el Coro, todas ellas piezas atribuidas a algún artista de Abderramán, de Hixem o así.
Ayer mismo, la plataforma que reclama la propiedad pública de la Mezquita-Catedral de Córdoba organizó un debate con el exdirector general de la Unesco Mayor Zaragoza y la ya profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba. Esta es una cita de las palabras de la exministra, según la propia plataforma: «La norma que ha permitido inmatricular la Mezquita es incostitucional». Más: «El PSOE está obligado a recurrir al Constitucional». Al loro con la perla: «Cumplí con mi trabajo y como ministra no tenía obligación de informar a la Junta de Andalucía de la inmatriculación».
Carmen Calvo fue consejera de Cultura entre 1996 y 2004; ministra de Cultura entre 2004 y 2007, y diputada en el Congreso desde 2004 y 2011. La ley que hizo posible la inscripción de la Mezquita-Catedral a nombre de la Iglesia lleva vigente desde los años 40. Y todo esto es postureo del fino.