La Junta cataloga el Pósito mientras el Ayuntamiento diseña su reforma

La Consejería de Cultura tendrá, por ley, la última palabra del proyecto de inversión que Mercasa ha anunciado para un mercado «gourmet»

La Junta cataloga el Pósito mientras el Ayuntamiento diseña su reforma

RAFAEL RUIZ

La Consejería de Cultura ha inscrito como edificio protegido dentro del Catálogo de Patrimonio Histórico de Andalucía el Pósito de la plaza de la Corredera justo cuando el Ayuntamiento se había embarcado en una profunda obra de reforma con el objetivo de crear un espacio «gourmet». El asunto, que en condiciones normales sería una gran noticia para el patrimonio, convierte el gran proyecto anunciado por el Ayuntamiento en un asunto a negociar con el Gobierno andaluz, que entra de lleno en las competencias legales de la Consejería de Cultura.

La Junta hizo público ayer un comunicado en el que asegura que ha inscrito por la vía directa de la disposición adicional sexta de la ley de patrimonio una serie de bienes de la comunidad autónoma. Ese artículo permite sortear la instrucción de Bienes de Interés de Cultural y confiere poderes directos al Gobierno autonómico para proteger y catalogar los edificios de relevancia que son propiedad de administraciones públicas de la comunidad autónoma. En la provincia de Córdoba, entre otros edificios, se han inscrito todas las tercias y pósitos de propiedad municipal que han sobrevivido a la época de los diezños y el acopio de grano. Son los pósitos de Aguilar de la Frontera, Añora, Belalcázar, Bélmez, Bujalance, Córdoba, Dos-Torres, Espiel, Iznájar, Pozoblanco, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros y el de Villanueva de Córdoba. Asimismo, las tercias inscritas son la de Morente (Bujalance) y Palma del Río.

Teóricamente, este tipo de bienes tendrían que haber sido integrados en el catálogo por ministerio de ley cuando la ley entró en vigor. El Gobierno andaluz ha tardado siete años en dar ese paso. El comunicado de Cultura asegura que se trata de un paso «instantáneo».

El Pósito de la Corredera será, a todos los efectos, un edificio protegido por la Junta de Andalucía con la máxima catalogación. Y ello implica que todos los proyectos que se desarrollen en el edificio tendrán que pasar por el filtro y las condiciones de trabajo que se le aplican a los monumentos andaluces. Y con la legislación del año 2007 en la mano los poderes autonómicos serán muy relevantes en este caso, donde lo que se plantea es una actuación de cerca de cuatro millones de euros para convertir el espacio de la Corredera en un llamativo equipamiento dedicado a la hostelería de calidad.

En primer lugar, el proyecto del Pósito tendrá que ir precedido de un estudio multidisciplinar llamado «proyecto de conservación» que tendrá que ser aprobado por la Junta de Andalucía. Lo que se plantea es un estudio de diagnóstico de los valores culturales y constructivos del edificio en cuestión. Y las normas quedarán bastante claras. No vale cualquier cosa. La actuación del Pósito se tendrá que llevar a cabo con materiales acordes con el edificio (si se puede, con los mismos), no se puede reconstruir (los llamados falsos históricos), ni realizar actuaciones que desvirtúen la contemplación del edificio. En el caso del Pósito, y por razones obvias, un mercado «gourmet» exige de unas actuaciones relevante.

Limitaciones

La relevancia de la decisión se encuentra tanto en el interior como en el exterior. Por ejemplo, a los edificios catalogados no se les permite la colocación o instalación de determinados elementos que, en condiciones normales, parecen habituales. Por ejemplo, se impide la colocación de mobiliario urbano, publicidad comercial o instalaciones energéticas que transformen la contemplación del edificio. El Pósito, por sus condiciones actuales, precisa de una actuación que excede una intervención mínima y se encamina a una reforma integral. Solamente el anteproyecto conocido prevé, en materia de mobiliario urbano, la creación de un gran velador cubierto frente a la fachada. En el interior, el anteproyecto de Mercasa para el Pósito propone aprovechar parcialmente la estructura para crear una plaza central comercial interior usando las zonas ubicadas entre pilares para la implantación de puestos. Precisa también de la creación de espacios de servicios anexos que, por su propia naturaleza, no tiene.

El Pósito tenía ya protección local por el plan del Casco Histórico pero en ningún caso tan exhaustiva como la que le proporciona el acceso al catálogo. El documento municipal propone su reforma para cualquier equipamiento compatible y permite mayor capacidad de acción. Obligaba a conservar la fachada recayente a la plaza de la Corredera con el objetivo de mantener la unidad de la crujía. Además, receta la conservación de la implantación en el resto de edificación con el compromiso de dejar el patio tal y como está. La conservación de la implantación es un grado menos severo que permite, por ejemplo, la reconstrucción de determinadas zonas con una apariencia similar a la que tenían en su apariencia original.

La Junta cataloga el Pósito mientras el Ayuntamiento diseña su reforma

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación