Desaparecida en lo único que recuerda
Araceli Cobo, en paradero desconocido hace nueve días, sufre Alzheimer y solo se acuerda de sus años de juventud
El pasado 27 de octubre, Araceli Cobo, de 76 años, viajó con su marido a Baena, su ciudad natal, desde Saint Boi (Barcelona), su lugar de residencia desde hace más de cincuenta años. Era la segunda vez en este año que el matrimonio visitaba Córdoba. Estaban en Baena para «darle una vuelta» al olivar y regresar a su pueblo de adopción, donde están sus hijos y buena parte de su familia. Sus olivos se encuentran en el cerro de La Salina —la zona en la que se crió la mujer—, un área de cortijos y huertas a unos ocho kilómetros de Baena.
Tras unos días de gestiones, el domingo 2 de noviembre la pareja acudió de nuevo a su olivar para quitar las últimas varetas de olivos. Araceli esperaba sentada a la sombra de uno de estos árboles, a escasos metros de Custodio, su esposo. Pero cuando llegó la hora de irse Araceli ya no estaba. Sucedió todo «en media hora o tres cuartos como mucho», se lamenta el marido.
Tras buscarla solo por el olivar, Custodio pidió ayuda a la Guardia Civil. Desde entonces, el Instituto Armado la está buscando. Araceli se perdió en la zona que la vio nacer, en la que vivió su adolescencia y juventud. Hasta que embarazada de su primer hijo se marchó a Barcelona. Estos recuerdos son los más frescos que ahora hay en la mente de Araceli debido al avanzado Alzheimer que padece. Según algunos de sus familiares, los últimos 30 años no los recuerda.
Desde que la enfermedad comenzó a hacer mella en la mujer, las visitas del matrimonio a Baena eran cada vez más escasas. «Veníamos menos, pero la tierra siempre tira», comentaba su marido.
Continua la búsqueda
Pérdida en sus recuerdos y en la vida real. Se cumplen ya nueve días desde que fue vista por última vez en su olivar. Desde entonces, la búsqueda de la mujer ha sido infructuosa. La jornada de ayer acabó como las anteriores: Sin rastro de Araceli.
En Baena se incorporaron a la búsqueda dos perros del Grupo Cinológico especializados en la búsqueda de cadáveres sumergidos o en medios fluviales. Los canes, junto con sus guías, rastrearon unos nueve kilómetros dentro del río desde el Puente de Piedra en dirección a Castro del Río, búsqueda que se continua hoy.
Más de una veintena de agentes junto con varios voluntarios, divididos en grupos, batieron unos cuatro kilómetros desde el Politejo hasta el puesto de mando, punto donde llegó también el grupo que comenzó la batida cerca del camino hacia Torreparedones.
Por lo que respecta a la búsqueda en Jaén, la jornada finalizó también sin noticias. La Guardia Civil tiene abiertas diferentes líneas de investigación ya que no se descarta ninguna posibilidad sobre el paradero o situación de Araceli Cobo. La última pista sobre su paradero la facilitó a los agentes de la Benemérita una vecina de Jaén, que afirmó haber visto a la mujer deambulando por una calle de la capital, desorientada. En su testimonio ante la Guardia Civil facilitó datos sobre su aspecto físico que no se habían difundido, motivo por el que se ha dado credibilidad a su versión.
