La Junta no aportará más a la Orquesta: «Esto no es el póker»

Ni se le invitó a participar ni tampoco se despidió de quienes se sentaban junto a ella, ya que se marchó airada y visiblemente incómoda. La presencia de la delegada provincial de Cultura de la Junta, Manuela Gómez, en una convocatoria relacionada con la Orquesta de Córdoba, no pudo ser más extraña, y sus palabras tampoco más llamativas. En la forma y el fondo, que era el que ha tomado la Administración autonómica en los últimos días, el de que la formación sinfónica es más responsabilidad del Consistorio que de la Junta, aunque ambas están al 50 por ciento en el Consorcio desde el principio.

El Ayuntamiento y la Diputación Provincial habían organizado la rueda de prensa para hablar de la grabación de la banda sonora de la película «Wellcome to harmony», que la formación realizó la semana pasada. Aunque la Administración autonómica forma parte también del Consorcio, la gestión de este trabajo había correspondido a las otras dos entidades y se había hecho en una instalación municipal: el Teatro Góngora. No obstante, la delegada de Cultura acudió a la cita.

Cuando a la delegada se le preguntó si la Junta pensaba aumentar su aportación, que para 2015 será la misma que para 2014, un poco más de un millón de euros. Manuela Gómez aseguró que no pensaba entrar en un juego que a ella le recordaba «al póker, donde uno pone según pongan los demás». Con eso descartó la posibilidad de subir la aportación, como han reclamado los músicos. Después lanzó una pregunta como respuesta: «¿Cuáles son los andaluces que más se benefician de la Orquesta de Córdoba?». Para eso, dijo, hay una respuesta: «Los cordobeses y las cordobesas». Con esas palabras, sin decirlo, insistía en una línea que ya abrió el consejero de Cultura, Luciano Alonso, que aseguraba que las Orquestas eran «municipales» y que era a sus Ayuntamientos a quienes correspondía la mayor parte del sostenimiento. Ahí terminó la convocatoria, porque Manuela Gómez se levantó, visiblemente airada, y se marchó sin despedirse de ninguno de sus compañeros de mesa. La Orquesta deberá seguir sabiendo que la Junta no parece preocupada por su futuro.